El Spartak Moscú aplastó hoy al Sevilla (5-1) en un trepidante partido en el que, por increíble que parezca, el equipo español dominó y dispuso de buenas ocasiones de gol, pero perdió el norte en una última media hora lamentable.





La falta de pegada y su endeble defensa acabaron costándole muy caro al Sevilla, ya que los centrales no dieron una a derechas ante un Promes celestial, ya que el delantero holandés del Spartak marcó dos goles y regaló otros dos.





El argentino Eduardo Berizzo apostó por la posesión para contrarrestar la velocidad del contraataque ruso, pero la delantera rusa con una gran actuación y el portero Sélijov con una noche memorable rompieron todos los pronósticos.





El Sevilla pudo contar finalmente con el danés Kjaer y al argentino Banega, duda hasta el último momento, y volvió a dar una oportunidad a Sarabia, que ni siquiera fue de la partida en Bilbao, pero hoy que estuvo desaparecido en combate.





Mientras, el italiano Massimo Carrera apostó por un equipo mucho más ofensivo que hace dos semanas contra el Liverpool (1-1), en gran medida gracias al regreso del holandés Quincy Promes, clave en el juego de ataque de los moscovitas.





Los sevillistas salieron con las líneas muy adelantadas para monopolizar la posesión desde el principio, pero eso apenas se tradujo en jugadas de peligro, mientras los contraataques rusos eran siempre muy peligrosos.





Nolito lo intentaba, pero estuvo muy impreciso, mientras Ben Yedder se encontraba muy solo arriba, una escena que se repetiría a lo largo del partido.





Así, a los 18 minutos un rapidísimo contraataque iniciado y finalizado por Promes, que remató de cabeza un buen centro desde la derecha de Yéschenko, abrió el marcador.





Berizzo lo había avisado el día anterior. Cuidado con los contraataques. Bastaron tres jugadores para convertir una jugada sin aparente peligro en gol. La velocidad de Promes superó la fortaleza de Kjaer.





Eso sí, poco después Nolito estuvo a punto de hacer el empate en una jugada personal en la que se fue fácilmente de su marcador en un palmo de terreno y Dzhykiya salvó a su equipo al lanzarse al suelo cuando ya se cantaba gol.





La sangre no llegó al río por suerte para los discípulos de Berizzo. Y a la media hora Kjaer se desquitó al marcar el gol del empate a la salida de un córner muy mal defendido por los defensas rusos.





El Sevilla recuperó el dominio, aunque pasó más de un susto, y falta de un minuto para el descuento Krohn-Dehli tuvo en sus botas una inmejorable ocasión con un disparo colocado al que respondió Sélijov con una parada memorable a una mano.





Tras la reanudación, el equipo español salió enchufado y en los primeros minutos puso en aprietos al portero ruso, que despejó dos buenos remates de Yedder a la media vuelta y de Krohn-Dehli desde fuera del área.





El Sevilla había salido a por el partido. Sin tiempo para el resuello, el centrocampista danés pudo marcar de nuevo en una jugada en la que Nolito le dejó solo ante el portero, que pareció derribarle.





El rechace fue recogido por Yedder, que recordó hábilmente al portero, pero su disparo fue despejado en la línea de gol por la defensa rusa.





Cuando peor lo estaban pasando, los rusos volvieron a sorprender a la endeble defensa hispalense.





Promes recibió amagó cuantas veces quiso sin que ningún defensa le saliera al encuentro y le dio un pase interior al paraguayo Melgarejo para que este marcara con un disparo raso a la cepa del poste (min.58).





El Sevilla se había metido solo en un lío y no parecía saber cómo salir de él, mientras el estadio rugía como en las mejores noches europeas.





El Spartak olió la sangre y mató el partido en otra jugada de libro a la espalda de la defensa sevillista que fue rematado por Glushakov (min.67).





El Sevilla estaba K.O. y el Spartak lo envió a la lona por medio del brasileño Luis Adriano, que aprovechó un gran pase en profundidad de un inconmensurable Promes para encarar a Rico, superarle en velocidad y batirle a puerta vacía (min.74).





Promes puso la guinda a su gran noche con otro gol en el minuto 90.





Ahora, el Sevilla deberá derrotar al Spartak dentro de dos semanas en el Sánchez Pijuán si no quiere complicarse la clasificación, ya que el Liverpool se ha puesto de líder del grupo al ganarle en casa al Maribor.

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