La UEFA ha abierto un expediente disciplinario a Dani Carvajal después de que el lateral del Real Madrid provocara la tarjeta amarilla en los últimos minutos del partido ante el APOEL de Nicosia, en el que los blancos ganaron por 0-6 y sellaron su pase, como segundos de grupo, a octavos de final de la Champions League.
Carvajal vio la cartulina en el minuto 90 después de tardar medio minuto en sacar un balón de banda, una acción que la UEFA ha considerado que infringe el artículo 15 de su reglamento disciplinario. Será el Comité de Control, Ética y Disciplina del organismo europeo quien dicte la sanción al madridista, que podría sufrir un partido más de castigo y perderse así la ida de octavos de final.
Carvajal provocó la tarjeta amarilla para así llegar limpio a las rondas eliminatorias, ya que llegó al encuentro ante el APOEL apercibido de sanción. Si veía una cartulina, se perdía el último duelo de la fase de grupos ante el Borussia Dortmund (ya sin nada en juego). El partido, muy tibio en lo que a tensión se refiere, no dio opción a Carvajal a exprimirse al máximo.
Es por ello que en el último minuto, en un saque de banda, tardó mucho en poner el balón en juego, viendo así la tarjeta amarilla por parte del colegiado portugués Artur Dias Soares. El lateral blanco tuvo varios momentos en los que pudo pasar el esférico a sus compañeros, pero en cambio prefirió no hacerlo, dejando pasar el tiempo.
La posible sanción extra que le ponga la UEFA (la decisión se sabrá el 7 de diciembre) recuerda a la que ya sufrió el Real Madrid en 2010, cuando Mourinho ordenó a Dudek, portero suplente, que fuera a la portería de Iker Casillas a explicarle sus planes: el capitán tenía que comentarle a Ramos y Xabi que forzaran la amarilla en un partido que el Real Madrid ganaba por 0-4 al Ajax de Ámsterdam.
La UEFA, tras ver repetida la acción, sancionó tanto a Mourinho como a los jugadores y desde ese momento instauró la norma de que quien forzase una tarjeta sería castigado con un partido extra.
En cambio, el máximo organismo del fútbol europeo no vio infracción en un gesto muy similar de Luis Enrique y Unzué, su segundo entrenador, con Piqué en el Emirates Stadium de Londres. Con el Barcelona ganando 0-2 en el partido de ida de los octavos de final, los dos técnicos pidieron al central catalán (que se acercó a la banda para conocer el plan) que forzara la amarilla para así perderse el encuentro de vuelta y llegar limpio a cuartos, ronda en la que acabaría eliminado por el Atlético.
Dos minutos después de la explicación de su entrenador, Piqué hizo una falta sobre Welbeck y vio la amarilla. Las imágenes después captadas por televisión demostraron que Luis Enrique planeó esa cartulina. Su gesto, de cierto alivio con sonrisa irónica, tras la falta de Piqué le delató.
En cambio, la UEFA no sancionó a Piqué a pesar de que la única diferencia, quizá relevante para el organismo europeo (al no sancionar no explicó su razón), es la forma en la que se forzó la tarjeta: la de Carvajal fue notoria, imposible de esconder que fue forzada, mientras que Piqué hizo una falta que en cualquier otro momento, sin plan previo, también podía haber visto la amarilla.