El estadio de Balaídos será el escenario este jueves donde Celta de Vigo y el Alavés escriban el primer capítulo de una semifinal que abre el camino hacia el sueño de estar en la final de la Copa del Rey.
Los vigueses persiguen estar en el partido 'más bonito del año' después de dieciséis años tras perder la opción el año pasado ante el Sevilla, y los vitorianos accederían por primera vez.
La exhibición futbolística del Alavés ante el Atlético de Madrid, pese al empate final, y el recuerdo de su sufrida victoria en Liga hace un par de semanas, con un gol del serbio Nemanja Radoja en los últimos minutos cuando su rival jugaba con uno menos, son motivos suficientes para que el Celta desconfíe del conjunto de Mauricio Pellegrino.
Se le presenta al equipo del también argentino Eduardo Berizzo otro gigantesco desafío después de eliminar al Villarreal y al Real Madrid. La solidez defensiva del Alavés frente al atrevimiento y los infinitos recursos en ataque de un Celta que llegará más fresco después de reservar a sus mejores jugadores en el último partido liguero contra el Leganés.
Tanto Berizzo como sus jugadores lo tienen claro: es una eliminatoria de 180 minutos. En su cabeza todavía está lo sucedido el año pasado, cuando un mal partido en el Sánchez Pizjuán -perdieron 4-0 contra el Sevilla- les dejó sin opciones de alcanzar la gran final frente. Desde entonces, la Copa del Rey es la gran ambición del celtismo, el camino más fácil para levantar el título que se le resiste al club.
El conjunto vitoriano llega a esta ilusionante estancia sin sufrir ninguna derrota desde los dieciseisavos de final, fase en la que comenzaron su participación los equipos de Primera División. En total ha disputado seis encuentros en los que ha obtenido tres victorias y tres empates que le han servido para dejar en el camino al Nastic de Tarragona, al Deportivo de La Coruña y al Alcorcón. El sorteo ha sonreído a los albiazules porque se da la circunstancia de que en todos los cruces siempre han tenido la posibilidad de resolver las eliminatorias en su feudo, una pequeña ventaja que también tendrán ante el conjunto gallego.