Modric celebra su gol ante Turquía.

Modric celebra su gol ante Turquía. REUTERS

Eurocopa

Luka Modric también pide paso en la Eurocopa

Un golazo del futbolista del Real Madrid da la victoria a Croacia ante Turquía (0-1). Gran partido de los croatas, que presentan candidatura para liderar el grupo en el que está España.

12 junio, 2016 17:08

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Del Bosque ya sabe a lo que se tendrá que enfrentar en esta Eurocopa. Una vez que pase el primer duelo ante República Checa (este lunes, 15:00 horas) tendrá que verse las caras ante Turquía y después ante Croacia. Ambas se enfrentaron en París, abriendo el grupo D, dejando sensaciones diferentes. Los croatas presentaron candidatura para liderar el grupo. Los turcos, para sobrevivir. [Narración y estadísticas: Turquía 0-1 Croacia].

De las diez primeras selecciones que debutaron en la Eurocopa, ha sido Croacia las que mejores sensaciones han dejado. Y eso que repitió la misma fórmula que se viene dando en estos tres días de torneo: selección que gana, lo hace por la mínima. El partido, además, sirvió para elevar a los altares a otro de los grandes nombres del fútbol europeo: Luka Modric. Como hiciera el sábado Bale, otro madridista irrumpió como salvador de su selección.

Un cabezazo de Ozan Tufan que atrapó el portero Subasic en la línea fue la primera ocasión de Turquía. Sería de las pocas que tendría la selección de Fatih Termin, porque en cuanto Croacia consiguió adueñarse del centro del campo el partido se volvió de color azul. No era de extrañar cuando ahí relucen nombres como Rakitic, Perisic, Brozovic y el propio Modric. Arriba Mandzukic. Croacia tiene equipo para cotas altas.

El partido estaba destinado a actuaciones individuales que encumbraran a un jugador. Y, apelando la lógica, apareció el mejor jugador que estaba sobre el césped del Parque de los Príncipes. Era Modric. El jugador del Real Madrid se encontró un balón bombeado más allá de la frontal del área y se inventó un disparo que se coló en la portería turca. Una genialidad. Para que se hagan una idea, fue muy parecido al de Steve McManaman en la final de la Champions de 2000 entre Real Madrid y Valencia. 

La segunda parte sirvió para disfrutar del juego de Croacia. La selección azul se dio un baño de ocasiones, todas ellas sin acierto. Primero fue el capitán Srna con un disparo de falta que pegó en el larguero. Después fue Brozovic con una volea preciosa que pasó rozando el palo. También la tuvo Perisic: otra vez al larguero. Siguió Srna. Le replicó Brozovic. Perisic tuvo otras dos. Fue un asedio continuo de los croatas. Todas falladas. 

Turquía estaba tan superada, tan tocada, que Fatih Terim no lo dudó: Arda Turan, al banquillo. El jugador del Barça, desde que se fue a la ciudad Condal, es un futbolista desdibujado, venido a menos, rozando el suspenso siempre en cada partido. Ni en la Turquía en la que es líder absoluto brilló. Su salida del Atleti del Cholo ha podido suponer la caída libre del turco.

De nada le sirvió. Solo para aguantar la derrota por la mínima, que dejó a los turcos con la opción de rascar un punto hasta el final. Pero apenas crearon peligro. Sufrirán para incluso ser terceros, porque en su primer partido mostraron muy poco. Más dejó Croacia, candidata a quitarle el liderato a España tras un buen arranque de Eurocopa.

El último partido importante de Croacia en un gran torneo fue en la Eurocopa 2008. Eran los cuartos. Su rival fue Turquía. Aquello dolió mucho a los croatas, porque perdieron de forma agónica, en la tanda de penaltis, a la que llegaron tras recibir un gol en el último minuto. Fue dramático y supuso un golpe en el fútbol croata. Seis años después, la venganza está consumada. Y con una mejor Croacia que desde ya asusta.