El invento de la Uefa para una Eurocopa con 24 combinados dio lugar a un torneo lleno de historias de superación y héroes, pero en las eliminatorias se acabaron imponiendo las estrellas. Fueron muchos los que reclamaban un puesto en el once ideal, pero no hay hueco para todos.
Confirmación en la portería
Hugo Lloris (Francia -29 años). El capitán de los anfitriones llegaba a la Eurocopa rodeado de dudas sobre sus dotes de mando en este conjunto y su fiabilidad. Tuvo poco trabajo en los primeros partidos pero demostró capacidad para ordenar a su defensa y mayor seguridad a balón parado. Además, fue vital en las semifinales con cinco buenas paradas contra Alemania. Apareció cuando se le necesitó.
Los líderes brillaron
Jerome Boateng (Alemania – 27 años). El central alemán ha vuelto a demostrar lo importante que es tanto con el balón como en el corte. Único recuperando en campo rival cuando su equipo asume riesgos. Su único fallo dio un gol a Italia, pero Jerome Boateng ha sido vital en el movimiento de balón y la seguridad sin él. Un faro desde la zaga.
Pepe (Portugal – 33 años). La Eurocopa del central de origen brasileño ha sido espectacular. Con el cambio hacia una Portugal más defensiva él empezó a dominar. Brillante en las coberturas laterales y anticipando. Fue el jugador del torneo que más balones recuperó en su área.
Leandro Bonucci (Italia – 29 años). Italia se encomendó a su defensa y el central de la Juventus por momentos fue capaz de todo. Orden, seguridad y agresividad, pero también creatividad con el balón en los pies. Conte encontró en él un seguro y un motor. El liderazgo de Bonucci mereció más.
El ritmo lo marcaron ellos
Toni Kroos (Alemania – 26 años). Cada vez se le ve más cómodo asumiendo más cuota de balón. El pasador más fiable en cuanto a porcentajes permitió a Alemania jugar con mucha fluidez y asentarse en campo rival. Él creó ocasiones y controló partidos, pero al final a los de Löw les faltó gol.
Joe Allen (Gales – 26 años). La sorpresa de esta edición. Tras un año en el banquillo del Liverpool, el medio galés aportó criterio y pausa a una selección que ofreció varios registros, pero que se regía más por el corazón que la cabeza. La Eurocopa nos ha devuelto al Joe Allen de hace años, preciso en el pase y dinámico en los apoyos.
Balón al pie, regate y verticalidad
Julian Draxler (Alemania – 22 años). Pese a que le costó algo más en los momentos de tensión, el extremo del Wolfsburgo ha confirmado su madurez en la Eurocopa. Los mejores minutos de Alemania llegaron con él conduciendo, combinando y, sobre todo, ofreciendo al compañero una solución para llegar a la meta rival. A la ecuación sólo le faltó un buen Thomas Müller.
Dimitri Payet (Francia – 29 años). Deschamps se negó a convocarle hasta que en marzo acabó rendido a su magia, la misma que le ha hecho fijo en el once. Cuando a la Francia de Pogba le faltó enfriar la cabeza, fue Payet quien mejor interpretó los partidos. Balón al pie, pausa, regate y amenaza tanto con tiros desde fuera como con balones filtrados. Cuando Francia no encontró la manera en la fase de grupos, él consiguió los resultados.
Los atacantes esperados
Gareth Bale (Gales – 26 años). No es el mejor del mundo, pero su convicción y su talento alcanzan imposibles. Él fue el alma de Gales, pluriempleado tanto en la definición con goles y asistencias, como en la creación en el medio. Supo interpretar los problemas de su equipo y auparles a semifinales. Un hecho histórico para una estrella que sale reforzada del torneo. Por cierto, si alguien tenía dudas de quién debería tirar las faltas en el Real Madrid, que revise su torneo.
Cristiano Ronaldo (Portugal – 31 años). Ha sido un Cristiano distinto a lo que se ve en Madrid. Mucho más implicado en el trabajo sin balón y con menos posesiones por partido, pero demuestra inteligencia para entender lo que le pidió Portugal. Le faltó acierto en la fase de grupos pero lo compensó con unas eliminatorias muy completas, teniendo en cuenta el plan de repliegue intensivo de su equipo.
Antoine Griezmann (Francia – 25 años). El ex seleccionador galo, Domenech, avisaba en la previa del torneo que “Francia no tiene un líder”. Que dejen de buscar. El mejor jugador francés es Antoine y ha vencido a las dudas y errores del planteamiento de su seleccionador a base de juego. Cuando por fin le pusieron por dentro se acabaron los interrogantes, Antoine llegó como príncipe y sale como rey francés.
Las menciones de honor
Muchos han sido los futbolistas que han dado un paso al frente en este torneo, así como las grandes figuras que han mostrado su valía. Sus nombres no se han llevado todos los focos, pero sí merecen una mención fuera del once ideal. En portería, Manuel Neuer (Alemania). En defensa, Ashley Williams (Gales); Ragnar Sigurdsson (Islandia); Giorgio Chiellini (Italia); y Raphaël Guerreiro (Portugal). En la medular, Eden Hazard (Bélgica); Grzegorz Krychowiak (Polonia); Aron Gunnarsson (Islandia); y Robbie Brady (Irlanda). Arriba, Nani (Portugal) y Kolbeinn Sigthorsson (Islandia).
Las decepciones de la Eurocopa
Para cerrar este repaso a los nombres propios del torneo cabe destacar también a esas estrellas que no llegaron al nivel esperado. Las circunstancias son muchas y variadas, pero si tenemos que dar algunos nombres: el alemán Thomas Müller, que todavía no sabe lo que es marcar en una Eurocopa; el inglés Harry Kane, de llegar como líder a ser la cara visible de la frustración inglesa; y el central español Sergio Ramos, uno de esos nombres que si está a su nivel es de los mejores del mundo, pero que en esta Eurocopa empezó mal y acabó peor.