Alineación de España con la polémica camiseta amarilla frente a Colombia

Alineación de España con la polémica camiseta amarilla frente a Colombia Reuters

Eurocopa

"Fea, horrenda, de mal gusto..." La nueva camiseta amarilla de España para la Euro fracasa en su estreno

Las redes sociales se han plagado de críticas a la nueva equipación visitante de la Selección que une un amarillo fosforito con gris y rojo.

22 marzo, 2024 22:06

El estreno este 2024 de la selección española de fútbol en Londres ante Colombia tiene un protagonista claro y no ha sido ninguno de los futbolistas. La segunda equipación que España ha estrenado este viernes en su camino hacia la Eurocopa no ha pasado desapercibida.

El color y el diseño ya sorprendieron a muchos en su presentación pero verla en el campo no ha hecho sino enfadar aún más a los aficionados que no se ven representados con el color amarillo fosforito. La unión de este nuevo color junto con el gris y el rojo tampoco ha logrado apaciguar las críticas sino más bien lo contrario. 

En un principio se esperaba que la segunda equipación de España en la próxima Eurocopa 2024 que se disputa en Alemania se pareciera a la que llevaron en el mismo torneo de 2008. Aquella camiseta bautizada como dorada por un supersticioso Luis Aragonés contó con mucho más apoyo popular que el presentado en esta ocasión por Adidas y la RFEF.

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Las redes sociales se han llenado de comentario críticos a esta nueva equipación:

Incluso hay quienes se lo han tomado con humor y buscaban símiles en la nueva equipación de la selección española de fútbol.

Un detalle que tampoco ha pasado desapercibido es el clavel rojo que la camiseta tiene en la zona trasera del cuello. Según explicaron Adidas y la RFEF es un guiño a la flor de España: el clavel y a la Eurocopa de Alemania.

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El emperador Carlos I de España y V de Alemania regaló a su mujer, Isabel de Portugal, un clavel y ordenó a los jardineros plantar miles de claveles en los jardines de la Alhambra. El clavel ganó popularidad en el país desde entonces, sobre todo cuando el propio Carlos I decidió enterrar a su amada rodeada de sus flores favoritas.