Las alarmas saltaron en Francia. También en el Real Madrid, dicho sea de paso, cuando Kylian Mbappé se quedó tendido sobre el terreno de juego en los últimos minutos del partido de los bleus ante Austria. La sangre empezó a brotar de su nariz después de recibir un fuerte impacto contra un rival en un remate y las imágenes fueron de lo más aparatosas.
Aquella gran mancha roja en su camiseta blanca no era casualidad. Tuvo que ser sustituido y las pruebas posteriores arrojaron una fractura del tabique nasal que va a condicionar de manera severa su participación en la Eurocopa, un torneo en el que, curiosamente, jamás ha conseguido marcar ni un solo gol.
Kylian no pasará finalmente por el quirófano, al menos por el momento, y la próxima vez que se deje ver en el terreno de juego seguramente llevará una máscara protectora para cubrir su maltrecha nariz.
Mbappé dejará una de esas imágenes curiosas que siempre llaman la atención en el fútbol, la de un rostro cubierto por una especie de antifaz. En un deporte de contacto como este, cualquier acción es susceptible de causar un golpe en la zona dolorida, y eso sí que sería fatal para el delantero.
No será, sin embargo, la primera vez ni mucho menos la última que se vaya a ver a un futbolista de esa guisa sobre el terreno de juego. En los últimos años hay una larga lista de jugadores que tuvieron que recurrir también a la máscara protectora, y algunos de ellos incluso se convirtieron casi en figuras de culto.
El codazo a Luis Enrique
El tabique nasal roto más famoso de la historia del fútbol español lo 'aporta' Luis Enrique. A nadie se le olvida lo sucedido en el partido entre España e Italia en el Mundial de 1994 y el lance que protagonizaron Luis Enrique y Tassotti.
El futbolista italiano le propinó un fortísismo codazo al asturiano que impactó en su nariz. Enseguida la cara de Luis Enrique se vio teñida de rojo por la abundante sangre que salía de su tabique roto, y aún así lo que más le dolió al ex del Real Madrid y Barcelona fue la eliminación de la Selección en aquellos cuartos de final.
Incomprensiblemente Tassotti salió impune de aquella polémica acción. El colegiado no castigó el codazo del italiano, que pudo seguir jugando el partido con normalidad, y la desesperación de Luis Enrique se plasmó sobre el terreno de juego. Aquella imagen se convirtió en algo icónico para el fútbol español, el reflejo de la eliminación una vez más en los cuartos de final de una gran cita.
Las máscaras
En los próximos días nos habituaremos a ver a Kylian Mbappé jugando con su rostro protegido, pero la lista de futbolistas que han lucido una máscara protectora a lo largo de los últimos años es muy larga. Desde los más discretos hasta grandes estrellas de la talla de Sergio Ramos, Fernando Torres, Puyol, Antonio Rüdiger o Thiago Silva.
El caso de Puyol es uno de los más llamativos por lo repetitivo. En varias ocasiones ha tenido que recurrir a la famosa máscara protectora, con sus diferentes diseños además, y así se le ha visto defendiendo tanto los colores del Fútbol Club Barcelona como de la Selección.
Otro central emblemático como Sergio Ramos también tuvo que protegerse el rostro con un antifaz negro cuando en el año 2017 sufrió una fractura de su tabique nasal después de recibir una patada en el derbi contra el Atlético de Madrid. También en el Real Madrid y más recientemente, Antonio Rüdiger portó una máscara durante varios encuentros después de una herida que se hizo al marcar un gol en Champions League.
Mucho más atrás en el tiempo hay que retroceder para acordarse de Juan Arango y su llamativa máscara mientras jugaba en el RCD Mallorca. El talentoso futbolista venezolano recibió en 2005 un tremendo codazo de Javi Navarro, el defensa del Sevilla, en pleno partido, y tuvo que ser trasladado a la UCI tras caer inconsciente al terreno de juego.
Mario Mandzukic o Godín en el Atlético de Madrid, Fernando Torres, Diego Costa, Azpilicueta o Pedrito en el Chelsea, Thiago Silva en el París Saint-Germain o incluso Robert Lewandowksi en su estancia en el Bayern de Múnich son tan sólo algunos de los que en los últimos años han dejado esta llamativa estampa, enmascarados bajo un material protector.
Las últimas máscaras
Ahora tendremos que ver a Kylian Mbappé oculto tras una de estas máscaras protectoras. Será el único, en principio y si no sucede nada extraño, que la porte en estas semanas de Eurocopa, pero en la última gran cita de selecciones, en el pasado Mundial de Qatar 2022 fueron dos hombres los que se vieron obligados a jugar con protección facial.
Uno de ellos fue el defensa croata Josko Gvardiol. Uno de los jugadores más destacados del torneo y con una Croacia que además llegó hasta las semifinales hasta ser eliminada por la campeona Argentina, el central había sufrido un fuerte golpe en la cabeza con su club, por entonces el RB Leipzig. Por lo tanto, tuvo que jugar con una máscara para evitar males mayores.
El otro afectado por esta medida fue el surcoreano Heung-min Son. De prestigiosa carrera en el fútbol europeo, el delantero era el buque insignia de su selección y no se podía perder una cita de este calibre pese a haber sufrido una fractura en la cuenca del ojo.
Son fue parte fundamental para que Corea del Sur superara la fase de grupos, pero los asiáticos no pudieron hacer nada contra Brasil y el delantero del Tottenham y su máscara cayeron en los cuartos de final del torneo.