Hay una cuenta atrás que muchos aficionados al fútbol llevan haciendo un tiempo y que duele. Son los partidos que quedan hasta que Toni Kroos, a sus 34 años, cuelgue las botas. En mayo, antes de despedirse del Real Madrid con su sexta Champions League, anunció que se retiraría tras la Eurocopa. En el mejor de los casos, es decir, si Alemania alcanza la final, sólo quedan cinco partidos para seguir disfrutando de su fútbol.
El primero de ellos se disputa este domingo, en la ciudad alemana de Fráncfort, y tiene a Suiza como oponente del combinado germano (21.00 hora peninsular). En juego está la primera plaza del grupo A, para lo que los de Julian Nagelsmann sólo necesitan el empate. Su rival en octavos sería el segundo del grupo C, que actualmente es Dinamarca, y en cuartos podrían verse contra España.
Kroos intenta no pensar en el final de su carrera y sí en su objetivo de levantar el gran torneo que le queda por ganar. Nunca ha levantado la Eurocopa, sumando además la decepción de caer en octavos de final en la edición de 2021 que precedió a su retirada internacional que ha 'roto' para esta despedida a lo grande. Pero esta Euro, por lo que se está viendo, está siendo mucho más que un 'homenaje' a la trayectoria de Toni.
Indiscutible en el once de Nagelsmann, la persona que se empeñó en lograr el regreso de Kroos para la Eurocopa, Kroos está teniendo una gran influencia para su equipo. En una plantilla cargada de talento, con prometedoras estrellas en sus filas como Jamal Musiala, Florian Wirtz o Kai Havertz, Toni es quien le da sentido a todo. Su incorporación, que se hizo efectiva en el parón de marzo, ha cambiado la cara de la Mannschaft hasta convertirla en la gran favorita -con permiso de Francia o España- en su propia Euro.
Nagelsmann recoge los frutos del triunfo de haber podido convencer a Kroos para contar con él en la Euro: "Toni es importante para nosotros, puedes darle el balón en cualquier momento. Es un jugador importante para todos, pero sobre todo para los jóvenes. Me costó convencerle. Me dijo que sólo participaría si sentía que podíamos ganar algo con el equipo. Y luego dijo: 'Sí, hagámoslo'", contó días atrás.
Kroos está formando en un doble pivote acompañado de Robert Andrich, un centrocampista del Bayer Leverkusen que luce más por su físico y sus aptitudes defensivas que por su trato con el balón. Delante, como '10', está jugando el culé Ilkay Gündogan.
El dato es brutal. Toni Kroos ha promediado un acuerdo en el pase del 96,5% en sus dos primeros partidos en la Eurocopa. 225 de 233 pases intentados, que se desglosan así: 101/102 (99%) en el 5-1 contra Escocia y 124/131 (95%) en el 2-0 ante Hungría. Estos recitales con el pase no se veían en una Eurocopa desde hace muchos años, desde 1980 concretamente. Desde la edición de aquel año no se veían esos datos de acierto en un futbolista que hubiera intentado más de 100 pases durante un partido.
A esos números se suma que Kroos, ante Hungría, completó 47 pases que superaron líneas rivales. Ante Escocia fueron 30. Ningún otro jugador ha logrado cifras así en esta Eurocopa, siendo el portugués Vitinha el que más se acerca con sus 21 envíos ante República Checa.
"Creo que en noviembre no hubiéramos ganado este partido", decía Nagelsmann el pasado miércoles tras la victoria ante Hungría. Alemania no brilló como en el debut en la Eurocopa, pero fue resolutiva para llevarse el triunfo. El seleccionador retrocedió siete meses para explicar la situación actual de equipo y el principal cambio, desde entonces, ha sido el regreso de Kroos.
Alemancia crece con Kroos
Con Kroos, Alemania ha ganado el 64,86% de los partidos (72); sin el jugador del Real Madrid, desde que dejó la selección en julio de 2021 hasta su regreso en marzo de 2024, las cifras se reducen hasta el 46,66% de victorias (14).
Los datos de Alemania con el metrónomo de Greifswald se completan con un 17,12% de empates (19) y un 18,02% de derrotas (20). Sin él, los empates y las derrotas (8 en cada caso), alcanzan el mismo registro: 26,67%. En total, sin Kroos, el equipo de Julian Nagelsmann ha pinchado hasta en 16 de los 30 encuentros que ha disputado, es decir, en más de la mitad de las ocasiones.
Los elogios no podían faltar con estos números sobre la mesa. Deniz Undav, delantero del Stuttgart y una de las sorpresas en la convocatoria de Nagelsmann, decía esto: "Desde mi punto de vista, es el mejor centrocampista que ha tenido Alemania jamás. Tiene una calidad y una habilidad en sus pases como ningún otro".
Kroos era de los más buscados, otra vez, tras el partido contra Hungría: "Me resulta difícil hablar de éxito a estas alturas. Ya veremos hasta dónde somos capaces de llegar al final", decía con cautela. Este domingo le toca su tercera prueba y, a partir de ahí, sí se asomará al abismo de la retirada en cada partido que juegue. Una derrota, a partir del partido contra Suiza, pondrá punto final a una carrera de leyenda que nadie quiere que termine.