España gana en la Eurocopa hasta cuando no le sirve de nada. Albania se convirtió en la tercera selección que probó la efectividad del equipo de Luis de la Fuente y de paso firmó su sentencia de muerte en el torneo. A los de Sylvinho no les quedaba otra que ganar el último partido para tener opciones, pero fueron incapaces de dar la sorpresa y se vieron obligados a hacer las maletas. [Así vivimos la victoria de España ante Albania]
Fue, eso sí, el peor partido de la Selección en esta Eurocopa. Al menos el más irregular. De la Fuente optó por la unidad B al completo e introdujo diez cambios en el once inicial con respecto al último choque. Por eso el equipo no fluyó, por eso España estuvo más despistada. Si se le añade el hecho de que ya tenía el primer puesto del grupo asegurado, es más fácil que aparezcan los momentos de desconexión como sucedió en varios instantes.
Ferran Torres, que se transforma con la camiseta de la Selección, aprovechó la oportunidad y se convirtió en el hombre clave del partido. Un gol de mucha clase, un disparo al palo largo con efecto que se coló tras tocar en la madera. España pudo matar el partido antes, pero también pudo pagar caros los despistes, así que cerró el capítulo y ya se centra exclusivamente en el cruce de octavos de final. Ha llegado la hora de la verdad.
Ferran golpea
A Albania no le quedaba otra. O ganaba, o se despedía de la Eurocopa en la fase de grupos como le sucedió en 2016. El escenario acompañaba en cierto modo porque enfrente estaba una España que ya no se jugaba nada al tener amarrado el primer puesto y que además estaba plagada de suplentes.
No quería arriesgar lo más mínimo Luis de la Fuente con los hombres de confianza que tan buen resultado le habían dado hasta el momento, así que no le tembló el pulso para cambiar a diez futbolistas con respecto al último partido, incluido el portero. Albania pensó en el arranque que podía aprovechar un posible desconcierto en el bando español, así que saltó al césped sin complejos.
Algún acercamiento al área de los hombres de Sylvinho hizo soñar a la 'Cenicienta' del grupo, pero en realidad aquello no fue más que un espejismo. Poco a poco España comenzó a hacerse con el mando del encuentro y a dominar el balón, así que fruto de ello llegó el primer acercamiento claro pasados los diez minutos de juego.
Un gran centro de Jesús Navas desde su banda encontró el remate de Mikel Merino y la posterior parada de Strakosha ante el cabezazo. Posteriormente, otro centro al área, esta vez obra de Laporte, fue rematado arriba por Joselu, que durante la primera mitad no encontró la forma de tener demasiado protagonismo.
Antes del primer cuarto de hora llegó el tanto de España. Un gran pase filtrado de Laporte encontró a Dani Olmo en la zona de tres cuartos. Ahí se desenvuelve como pez en el agua el jugador del Leipzig, así que ejecutó un pase perfecto para el desmarque de Ferran Torres. El del Barça le ganó la espalda a la defensa y, con una definición perfecta, perforó la portería de Albania con un disparo que antes tocó en el poste.
El gol hundió a Albania, que poco a poco fue perdiendo fuelle. Sin grandes alardes y lejos del nivel demostrado en la primera parte contra Croacia o en el choque ante Italia, España intensificó su dominio.
Los albaneses dejaron de visitar el área española, y España estuvo a punto de hacer el segundo. Otro centro de Jesús Navas encontró a Dani Olmo, pero el del Leipzig no acertó a rematar. Queda claro que Navas puede estar jugando si quiere hasta los 50 años, que va a seguir subiendo por la banda como cuando tenía 20.
Entre este oasis, Albania dio un aviso de que todavía estaba viva en el partido. Asllani ejecutó un disparo desde la frontal del área que obligó a Raya, casi inédito hasta el momento, a realizar una gran parada.
La desconexión
En el arranque de la segunda mitad no cambiaron demasiado las cosas. España siguió haciendo gala de su superioridad, e insistente en su búsqueda del gol, a punto estuvo de encontrarlo con un remate acrobático de Joselu que se marchó por centímetros.
De la Fuente dejó en el banco a Laporte, con algunas molestias, para dar entrada a Le Normand. No quería sustos el seleccionador en un partido ya intrascendente. Tan poco significaba el encuentro para España, que la Selección empezó a dejarse ir con el paso de los minutos.
Un despiste imperdonable en una jugada a balón parado estuvo a punto de significar el empate, pero el disparo de Broja encontró la intervención de Raya una vez más. De la Fuente movió el banquillo buscando aire fresco. Primero quitó a un gris Oyarzabal, y después hizo lo propio con Ferran Torres y Joselu.
Con Lamine Yamal, Fermín y hasta Morata en el campo, España efectivamente encontró algo más de mordiente en el ataque. Sin embargo, lo que más se vio fue la desconexión del combinado español. En su partido más gris del campeonato, la Selección no tuvo claridad, tampoco continuidad, y hasta se puede decir que Albania mereció por momentos el empate.
Pero el fútbol no va de merecimientos, va de meter el balón en la portería contraria, y eso es lo que sí consiguió hacer España. Los de Luis de la Fuente ya están en los octavos de final, invictos, imbatidos, y esperando un rival que a buen seguro no va a estar muy contento del cruce.
Albania 0 - 1 España
Albania: Strakosha; Balliu, Djimsiti, Ajeti, Mitaj; Asllani, Ramadani, Laçi (Berisha, m.71); Asani (Muci, m.82), Bajrami (Hoxha, m.71) y Rey Manaj (Broja, m.59).
España: David Raya, Jesús Navas, Laporte (Le Normand, m.46), Vivian, Grimaldo, Zubimendi, Mikel Merino, Dani Olmo (Banea, m.84), Ferran Torres (Lamine Yamal, m.72), Mikel Oyarzabal (Fermín, m.62) y Joselu (Morata, m.72)
Gol: 0-1, m. 13: Ferran Torres;
Árbitro: Glenn Nyberg (Suecia). Mostró cartulina amarilla a Bajrami (m.67)y Berisha (m.89) por parte de Albania; y a Vivian (m.90) por parte de España.
Incidencias: partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo B de la Eurocopa disputado en el Merkur Spiel Arena de Dusseldorf ante unos 47.000 espectadores.