No es sencillo poner los ojos en el fútbol cuando tu país está en guerra. No es fácil para los jugadores centrarse en el deporte y mucho menos para los aficionados, ciudadanos de a pie, fijar su preocupación en un entretenimiento que poco tiene que ver con la cruda realidad.
La situación que sigue viviendo Ucrania, en guerra con Rusia desde hace ya más de dos años, marca aún la agenda del país. El conflicto bélico está muy lejos de terminarse y, aunque cada cual se ha esforzado en recobrar la normalidad dentro de lo posible, sigue siendo imposible abstraerse de la situación actual.
Este contexto afecta, por supuesto, a la presencia de Ucrania en la Eurocopa. El combinado nacional llegó al torneo con su fútbol en ruinas, con su liga devastada y en proceso de reconstrucción, y pese a todo es uno de los equipos que tienen serias opciones de superar la fase de grupos.
Los ucranianos sueñan con lograr el pase a los octavos de final. En un grupo en el que también están Rumanía, Bélgica y Eslovaquia, el cuádruple empate a tres puntos lo deja todo abierto para una última jornada de infarto.
Alcanzar los cruces supondría un empujón anímico para el país, evadirse por momentos de las muertes y los bombardeos. El presidente Zelenski está volcado con la selección y ha hecho incluso paralelismos con la guerra. El equipo, mientras tanto, se concentra entre fuertes medidas de seguridad y con la simpatía creciente de una buena parte de los aficionados de esta Eurocopa.
El paralelismo con la guerra
"Una Ucrania que lucha. Una Ucrania que recibe un golpe y supera obstáculos. Una Ucrania que puede ganar. Y esto es exactamente lo que la selección nacional de Ucrania está haciendo hoy". Eso es lo que escribió en las redes sociales Volodímir Zelenski, el presidente ucraniano, el día que Ucrania consiguió la victoria en el partido ante Eslovaquia.
La manera de ganar, con una remontada en los instantes finales del choque cuando el combinado ucraniano sentía que estaba a las puertas de la eliminación, sirvió de inspiración para el mensaje del presidente. En su escrito dejó varias frases que se podían leer también en clave bélica, dejando claro que la realidad del país sigue muy presente.
"¡Creed los unos en los otros! ¡Apoyaos los unos a los otros! ¡Luchad los unos por los otros!", también apuntó Zelenski. Y no sólo eso, sino que también el presidente hizo referencia a que ahora venía una "batalla crucial" por delante para tratar de entrar en los octavos de final.
Roman Yaremchuk, el delantero que anotó el gol de la victoria en el partido ante Eslovaquia, desveló que el presidente había hablado personalmente con el equipo y les había transmitido ánimos. Reveló que la charla antes de su último partido con Zelenski dio una "motivación increíble" al combinado nacional y fue de gran ayuda.
"Hablamos con el presidente de Ucrania. Nos dio una motivación increíble. Ustedes saben lo difícil que es la situación en nuestro país, así que debemos darle un poco de alegría a nuestra gente", expresó el goleador.
Ucrania está volcada con esta Eurocopa y la selección va a hacer todo lo posible por conseguir el pase a los octavos de final en la fase de grupos. Todos en la concentración son conscientes de que el éxito deportivo contribuiría a levantar la moral del país y sería una gran ayuda, aunque fuera pasajera, para abstraerse en la medida de lo posible de una guerra que se extiende durante más de dos años ya.
Entre fuertes medidas de seguridad
La situación de Ucrania en esta Eurocopa es excepcional. Las medidas de seguridad que tiene a su alrededor el equipo son muy grandes y la lupa está puesta sobre todos y cada uno de sus partidos por si pudiera sucederse cualquier altercado.
La concentración del equipo está protegida por hasta 60 policías que tratan de garantizar la seguridad de todos los componentes allá donde van. En el hotel, en los viajes hacia los estadios o en cualquier salida, la vigilancia del combinado ucraniano es máxima.
Andriy Taran, el responsable de seguridad de la selección de Ucrania desde 2016, detalló recientemente cómo es el día a día de la concentración en Alemania. Aparte de los 60 policías por turno que velan por el bienestar de la expedición, comentó también que están en contacto con la Interpol o que los cuerpos de seguridad dotados de perros adiestrados revisan las habitaciones del hotel en el que se hospeda el equipo.
En medio de todas estas fuertes medidas de seguridad que rodean a la expedición ucraniana, desde dentro también son conscientes que el hecho de ser un país en guerra ha propiciado que muchos aficionados neutrales simpaticen con la situación de la nación y apoyen por lo tanto a este equipo.
"Durante este tiempo la selección ha ganado nuevos aficionados de otros países europeos. Cuando vinimos a Escocia o Gales en 2022, los aficionados locales nos recibieron y nos apoyaron, pero la popularidad del equipo ha aumentado significativamente", aseveró Andriy Taran, el jefe de seguridad, en el medio Pravda.
Ahora Ucrania tiene una gran oportunidad de estar en los octavos de final para darle una gran alegría a sus aficionados y, de paso, a todos aquellos simpatizantes que se ha ganado por el camino. La victoria ante Bélgica les mete de lleno, de lo contrario tendrán que esperar para ver las combinaciones. Por falta de ilusión no va a ser.