Lamine Yamal y Nico Williams celebran con la Selección en la Eurocopa

Lamine Yamal y Nico Williams celebran con la Selección en la Eurocopa Reuters

Eurocopa

Lamine Yamal y Nico Williams, la pareja que nunca tuvo España: son la alegría y la esperanza de la Selección

Europa entera alucina con los extremos españoles y su prisma juvenil desde el que entienden el fútbol. Han cambiado el estilo del equipo.

2 julio, 2024 02:15

Lamine Yamal y Nico Williams. Nico Williams y Lamine Yamal. Ahora mismo su nombre está en boca de todos y es por el papel que están teniendo en la Eurocopa. Alemania, la anfitriona y próxima rival de España en los cuartos de final (5 de julio, 18.00 horas), sabe que estos jóvenes futbolistas, de 16 y 21 años, son a los que más hay que vigilar.

No es descabellado decir que Lamine y Nico han cambiado el estilo de la Selección. Dos chavales que juegan de extremos, cada uno por una banda, que tienen velocidad, desborde y descaro y que atormentan a sus rivales partido tras partido. Ante Georgia se vio más que nunca de lo que son capaces.

A esto se le suma su genuina manera de entender el fútbol. Se divierten por encima de todo y si es en compañía, mejor. Su baile juntos tras el 3-1 o su 'piedra, papel o tijera' después del partido reconciliaron a muchos con lo que se supone que es la esencia de este deporte, que viene a ser un juego.

España ha acabado con el 'Tiki-Taka' y se ve representada en esta nueva era por dos chicos jóvenes que tienen mucho en común. Sus padres nacieron fuera. El padre de Lamine, Mounir, es de Marruecos, mientras que la madre, Fátima, de Guinea Ecuatorial. Los padres de Nico, María y Félix, son de Ghana. Ellos, en cambio, sí nacieron en territorio español, en Esplugas de Llobregat y Pamplona, respectivamente, representando la multiculturalidad creciente en la sociedad del país.

Como dos almas gemelas, Lamine y Nico se han encontrado en el camino para no separarse jamás. Tal es su sintonía que no hay día que se hable del posible fichaje del pequeño de los Williams por el Barça, aunque para eso los culés han de tener dinero suficiente como para satisfacer a un rudo vendedor como es el Athletic. No parece sencillo, aunque ya habrá verano para hablar de ello. De lo que se puede hablar ahora, largo y tendido, es del impacto que estos dos están teniendo en la Selección.

Los mapas revelan cómo el juego de España cae a las bandas, especialmente a la izquierda, que es la que ocupa Nico Williams. El porcentaje no ha caído, en ningún caso, del 40%. Ni siquiera ante Albania, cuando el extremo del Athletic se quedó sin jugar para tener de descanso y su lugar fue ocupado por Oyarzabal.

A buen seguro estarán tomando muchas notas Joshua Kimmich y David Raum, los laterales derecho e izquierdo de Alemania a los que intentarán torear Nico y Lamine este viernes en Stuttgart"Los dos juegan muy bien por fuera y será interesante, hay que buscar soluciones en equipo para pararlos", decía este lunes el primero de ellos, que juega en el Bayern Múnich. Raum, del Leipzig, se emparejará con Yamal, al que elogió: "Lleva un tiempo jugando en el primer equipo del Barcelona y en la selección, ya no es un niño. Tiene una calidad brutal".

España, de 2022 a 2024

Yendo a los números se aprecia a simple vista la diferencia con la última gran fase final de la Selección, la del Mundial de Qatar, de la que España se fue por la puerta de atrás en octavos. En los cuatro partidos que jugó hizo 51 disparos (16 a puerta). En esta Euro, en la misma cantidad de partidos, van 84 (29 a puerta). Son datos muy superiores.

España se despidió del Mundial en un partido, ante Marruecos, en el que tuvo el 77% de la posesión. Contra Georgia, este domingo, el porcentaje fue parecido: 72%. La diferencia radicó en la manera en la que se enfocó el juego, ya que en los octavos de la Euro casi se triplicaron el número de disparos (36 a 13) y los trece que fueron a puerta quedaron muy por encima del único tiro entre los tres palos que hicieron los de Luis Enrique en Doha ante el combinado africano. Buena culpa de esto es de Nico y Lamine.

Nico Williams lleva un gol en la Euro, el del 3-1 ante Georgia, mientras que Lamine Yamal ha dado dos asistencias, a Carvajal en el 3-0 ante Croacia y a Fabián en el 2-1 del domingo. Llevan el mismo número de remates (4), pero Yamal gana en ocasiones creadas (4 a 2) y en arrancadas con el balón (61 a 47).

Estas cuentas no se escapan para ellos. Porque como buenos amigos son competitivos a morir entre ellos. Así lo reflejaron con sus declaraciones tras el partido de octavos: "Esta semana yo creo que me va a tener que aguantar porque él no ha metido. Espero que a la próxima él me pueda callar a mí. Nos retamos uno a otro y vamos complementándonos muy bien, y bueno, ojalá lo hagamos muy bien", bromeaba Nico en zona mixta.

Lamine recogía el guante y respondía a su compañero: "Va a estar un poco pesado. Ya le he dicho que no empiece, que piense en el siguiente partido... y nada, muy contento por él y porque haya marcado" "Va a estar un poco pesado. Ya le he dicho que no empiece, que piense en el siguiente partido... y nada, muy contento por él y porque haya marcado".

Con sus juegos y sus piques, Lamine y Nico son la alegría y la esperanza de España en una Eurocopa en la que se están rebelando.

En Alemania se está fortaleciendo una relación que nació, curiosamente, en un partido ante Georgia, en el que debutó Lamine con la Selección. Ahora, en Donaueschingen, el centro de operaciones de España en esta Eurocopa, la dupla hace de las suyas entre partidas a la Play y otra aventuras a las que suelen unirse compañeros como Fermín López.

En tres días tocará ponerse serios, que también saben, contra Alemania. En el país germano intentan poner toda la presión del lado de España, a la que en el diario Bild proclamaban este lunes como "la favorita número uno para la Eurocopa". En el seno de la Selección nadie se pasa de listo y es consciente de lo dura que será la próxima batalla. Quién diría que dos chavales son los mejores guerreros posibles en una lucha así.