Países Bajos convence y se impone con claridad a Rumanía para firmar su pase a los cuartos de final

Por fin una de las grandes selecciones de esta Eurocopa, al margen de España, gana y convence con su juego. Países Bajos se dio el gustazo de firmar un partido soberbio ante una pobre Rumanía y firmó su pase a los cuartos de final de manera muy cómoda. [Así vivimos la victoria de Países Bajos sobre Rumanía en la Eurocopa]

Los rumanos plantearon batalla tan sólo en los primeros instantes de partido, pero aquello fue tan sólo un espejismo. Lo demás fue un monólogo holandés que no se decantó mucho antes tan sólo por la falta de acierto de cara al gol. Fue casi un milagro que Rumanía llegara con vida a los últimos diez minutos de juego, pero la realidad hizo su trabajo.

Gakpo adelantó a los hombres de Ronald Koeman en la primera mitad y, tras mucho intentarlo, tuvo que ser Malen el que entrara desde el banquillo para desatascar el choque. Un doblete en el tramo final del choque para sellar el paso al siguiente nivel. Países Bajos convence y gana enteros en la pelea por el título continental.

Gakpo acierta

Cuando un equipo parte con el cartel claro de víctima en una eliminatoria directa a un solo partido, lo mejor que puede hacer es salir sin complejos y tratar de adelantarse para dar la sorpresa. Seguramente eso debió pensar Rumanía, que en el arranque trató de desmelenarse dentro de sus posibilidades. 

Sin grandes alardes ofensivos porque tiene lo que tiene arriba, y sin poner en excesivos apuros a la defensa de Países Bajos, los rumanos se atrevieron a pisar el área rival con cierta asiduidad en los primeros compases. No se cerró, no salió a defender, y eso provocó un disparo de Man desde la frontal del área que se marchó por muy pocos milímetros por encima del larguero.

El dominio real, sin embargo, fue del equipo neerlandés, que trató de plasmar su supuesta superioridad. Pese a todo, el partido no fue ni mucho menos un espectáculo ni un torrente de fútbol ofensivo, pero el combinado de Ronald Koeman encontró la manera de adelantarse pronto en el marcador para su tranquilidad. 

Momento del remate de Gakpo para marcar el 0-1 frente a Rumanía. REUTERS

Países Bajos corrió a la contra y Gakpo culminó con una acción individual. Recibió en la banda izquierda, recortó hacia dentro y le pegó con la pierna derecha. El disparo fue directo al palo del portero, así que fue mucho más fallo de Nita que acierto del delantero el tanto que empezó a decantar la eliminatoria.

Rumanía quiso reaccionar a este despiste con un disparo de Dennis Man desde el punto de penalti que se marchó muy desviado, pero Países Bajos parecía tener la situación bajo control después de haberse adelantado en el marcador. 

Xavi Simons celebra con Gakpo el gol ante Rumanía. REUTERS

De Vrij estuvo a punto de hacer el segundo tras un centro de Memphis Depay desde la esquina y luego Xavi Simons no aprovechó un error garrafal de la defensa rival, aunque los instantes finales dejaron un par de acercamientos rumanos como el de Dragus que bordearon el empate.

Países Bajos merece más

Si el equipo de Ronald Koeman ya fue superior en la primera mitad, en el segundo acto acrecentó su dominio todavía más. Y no sólo eso, sino que gozó de innumerables ocasiones, a cada cual más clara, que se fueron esfumando fruto de la mala suerte y de la falta de puntería.

Cuando ni siquiera se habían jugado diez minutos de este segundo acto, Memphis Depay falló algo que parecía imposible de errar. El ex del Atlético de Madrid se encontró con un balón dentro del área pequeña, pero se vio sorprendido por el bote y fue incapaz de rematar con claridad. Lo hizo como pudo, pero ahí estuvo lista la defensa rumana para sacar bajo palos.

Memphis Depay, a punto de marcar gol ante Rumanía. REUTERS

Después llegó el remate al palo de Van Dijk. El central rozó el segundo tras un córner puesto por Depay, y posteriormente una pared de nuevo con Memphis como protagonista terminó con el disparo de Gakpo a las manos de Nita.

Rumanía era casi un juguete en manos de su rival incapaz de superar el centro del campo. Por fin, aunque fuera ante un contrincante menor, una de las favoritas al título dejaba buenos minutos de juego y convencía aunque no encontrara el camino del gol. 

En realidad sí que lo hizo, de nuevo por medio de Gakpo, pero su tanto fue anulado por el VAR al comprobar que se encontraba en fuera de juego en una acción revuelta y con rechaces dentro del área. Depay con una falta que se fue por milímetros, Veerman con un tiro al palo largo que se quedó a un palmo o de nuevo Gakpo a la contra hicieron méritos más que de sobra para haber ampliado las diferencias.

Malen celebra uno de sus goles ante Rumanía. REUTERS

Países Bajos merecía muchísimo más. Era casi un milagro que el resultado fuera tan apretado todavía, pero a falta de siete minutos para el final llegó la sentencia. Gakpo aprovechó la endeblez defensiva de Rumanía, puso el balón atrás y Malen tan sólo tuvo que empujarla. El 2-0 se asemejaba más a la realidad, aunque todavía restaba uno más.

También fue obra de Malen. El delantero aprovechó que Rumanía estaba ya descosida para definir al contraataque y sellar el pase a los cuartos de final.

Rumanía 0 - 3 Países Bajos

Rumanía: Nița; Ratiu, Dragusin, Burca, Mogos (Racovitan, m. 37); Marius Marin (Cicaldai, m. 72); Man, Razvan Marin, Stanciu (Olaru, m. 88), Ianis Hagi (Mihaila, m. 72); Dragus (Alibec, m. 72).

Países Bajos: Verbruggen; Dumfries, De Vrij, Van Dijk, Aké (Van de Ven, m. 69); Reijnders, Schouten (Veerman, m. 69); Gakpo (Weghorst, m. 84), Xavi Simons, Bergwijn (Malen, m. 46); Memphis (Blind, m. 92).

Goles: 0-1, m. 20: Gakpo. 0-2, m. 83: Malen. 0-3, m. 93+: Malen.

Árbitro: Felix Zwayer (Alemania). Amonestó con tarjeta amarilla a los rumanos Marius Marin (m. 67) y Stanciu (m. 81) y al neerlandés Dumfries (m. 77).

Incidencias: partido correspondiente a los octavos de final de la Eurocopa 2024 disputado en el Múnich Arena ante unos 66.000 espectadores