No cabe duda que el palmarés sustenta esa opinión. En su haber tiene cuatro Mundiales y tres Eurocopas y ahora afronta el reto de lograr su cuarto entorchado europeo. Lo hace en su país, ante su gente, pero con la presión añadida de recuperar un espíritu ganador que parece haberse perdido en los últimos tiempos.

Para ello, en su camino de convertirse en la selección más laureada del continente debe eliminar a aquella que lidera con ellos el ranking de títulos europeos: España. Un duelo letal entre los combinados que mejor fútbol están ofreciendo en este torneo en lo que es, sin duda, una final anticipada. 

Alemania es, como quien dice, una selección nueva. Nagelsmann cogió los mandos de la nave alemana en septiembre de 2023 y está afrontando su primer torneo de renombre. Y las sensaciones son muy positivas. Su equipo domina todas las facetas del juego y se ha convertido en un hueso muy duro de roer.

Los germanos tienen un equipo muy completo en todas las líneas. En defensa no tiene miramientos, manejan a su antojo el ritmo de sus partidos y tienen un veneno en ataque que puede ser letal. Deberá tener mucho cuidado la selección española con un combinado en el que los automatismos se siguen ajustando con el transcurso de la competición.

Gobernador absoluto

Lo que es una evidencia es que ese engranaje casi perfecto del cuadro teutón no podría entenderse sin la presencia de Toni Kroos en el terreno de juego. El centrocampista está viviendo sus últimos partidos como profesional y está deleitando a todos con una exhibición tras otra.

Kroos lo es todo en el juego de Alemania. Sin él, el cuadro de Nagelsmann corre el riesgo de caer en barrena, pero con el '8' sobre el verde todo se torna más fácil. Participa en la base de la jugada y es el encargado de lanzar a los 'bichos' que tiene por delante. También asume la responsabilidad en las faltas laterales y los córners. Hace todo y siempre de la manera correcta. Un lujo para su equipo.

Toni Kroos ha ido retrocediendo su posición en el tiempo. Poco queda del joven mediapunta del Bayern que llenó los ojos del Real Madrid en 2015. Se ha convertido en un creador de juego y uno de los mejores directores de orquesta de la historia de este deporte.

En esta Eurocopa ha completado el 95% de sus pases (411/431), la tasa de aciertos más alta registrada por un jugador que ha intentado más de 300 pases en una Eurocopa (desde 1980). De hecho, Kroos también lidera a todos los jugadores de la Eurocopa 2024 en cuanto a pases que rompen la línea (125).

El veneno de Alemania

Kroos es el hilo conductor de Alemania, pero necesita de alguien que materialice todo el juego que es capaz de crear. Esa persona es Yamal Musiala. El joven atacante del Bayern de Múnich está siendo uno de los mayores atractivos de la Eurocopa y se presenta como la gran amenaza teutona frente a la selección española.

El futbolista de 21 años está mostrando en esta Eurocopa un desparpajo inusual a su edad. Está siendo el torneo de su consagración en el fútbol de máxima élite y ahora mismo es, junto a otros jugadores, el máximo goleador de la Euro.

Y es que desde el estreno de su selección ante Escocia, Musiala ha sido imparable para todos sus defensores. Marcó un buen gol ante los escoceses y fue el encargado de abrir la lata en la segunda jornada contra Hungría. No participó en ningún gol frente a los suizos, pero volvió a ser determinante en los octavos de final marcando el gol de la tranquilidad a Dinamarca.

Luis de la Fuente deberá tener mucho cuidado con Musiala. Un futbolista capaz de jugar en todo el frente de ataque, muy móvil y con un veneno en el disparo que puede ser letal. Un jugador plástico y muy fino en sus movimientos y que muchas veces es indetectable cuando recoge el esférico entre líneas. Hábil con las dos piernas y una potencia notable hacen de él un futbolista muy completo.

Resurgir

Kroos y Musiala liderarán a Alemania en la búsqueda del título, un trofeo que supondría un gran alivio para una potencia futbolística que ha estado adormecida durante estos últimos años. Ganaron el Mundial en 2014 y alcanzaron las semifinales en la Euro 2016. A partir de ahí, una caída libre.

El Mundial de Rusia 2018 fue la primera de las tres pesadillas que acumula la selección alemana en la última década. En aquella Copa del Mundo quedaron apeados de la fase de grupos tras ser incapaces de superar a México, Corea del Sur y Suecia, algo que no supuso la salida de Joachim Löw. Sí que se produjo tras una nueva debacle en la Euro 2020 donde fueron apeados en octavos de final.

La tormenta no cesó sobre el combinado alemán en el Mundial de Qatar donde volvieron a darse un batacazo mayúsculo. Una vez más eliminados en fase de grupos después de una dolorosa derrota contra Japón. 

Ahora, con un nuevo seleccionador y con varias caras nuevas (pesos pesados como Hummels y Müller fuera del equipo), Alemania parece haber encontrado el camino correcto. Todavía les quedan tres partidos para volver a levantar una Eurocopa después de 28 años de sequía, pero ahora mismo se han ganado el derecho a ser el rival a batir en esta Euro.