El Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA (CEDB) ha sancionado a Jude Bellingham, el centrocampista inglés del Real Madrid, tras el partido de octavos de final de la Eurocopa 2024 entre Inglaterra y Eslovaquia.
El futbolista ha sido multado con 30.000 euros y se enfrenta a una suspensión de un partido, que será efectiva solo si reincide en el próximo año. Algo que le permitirá disputar sin problemas el encuentro cuartos de final frente a Suiza.
Bellingham ha sido acusado de "violación de las normas básicas de conducta decente, art. 11(2)(b) del DR". La UEFA ha dictaminado que el jugador deberá pagar una multa de 30.000 euros y cumplir con una suspensión de un partido de la UEFA si incurre en otra infracción en el plazo de un año. La suspensión está sujeta a un período de prueba, por lo que no se ejecutará inmediatamente.
La UEFA justificó su decisión en un comunicado oficial: "Se decide multar con 30.000 euros al jugador de la Asociación Inglesa de Fútbol Jude Bellingham y suspenderlo por un partido de competición UEFA al que de otro modo tendría derecho por violar las reglas básicas de conducta decente. Dicha suspensión no se ejecutará de inmediato y estará sujeta a un período de prueba de un año a partir de la fecha de la presente decisión".
El gesto en cuestión ocurrió tras un gol de chilena que Bellingham marcó en el Veltins-Arena de Gelsenkirchen. El jugador realizó un gesto hacia la grada que generó controversia.
Bellingham explicó que se trataba de "una broma interna hacia algunos amigos cercanos que estaban en el partido", y expresó su respeto hacia el equipo eslovaco. Pese a esta aclaración, la UEFA decidió investigar el incidente debido a su potencial impacto.
Aunque la federación eslovaca no presentó una queja formal, mostró su descontento, interpretando que el gesto iba dirigido a ellos. Sin embargo, la UEFA determinó que la acción no era lo suficientemente grave para justificar una suspensión inmediata en el torneo.
La noticia de la sanción ha generado alivio entre los seguidores ingleses y el equipo técnico, ya que Bellingham podrá jugar en el próximo partido de cuartos de final contra Suiza en Düsseldorf.
Esta decisión contrasta con el caso del turco Merih Demiral, quien recibió una sanción de dos partidos por un gesto considerado políticamente cargado. El caso del futbolista otomano ha sido especialmente controvertido.
El jugador celebró uno de sus goles haciendo un gesto asociado a la extrema derecha de Turquía (denominado el 'Saludo del lobo'), lo que llevó a la UEFA a sancionarlo con dos partidos de suspensión. Esto significa que no podrá participar en los cuartos de final contra Países Bajos ni en una posible semifinal, afectando significativamente a su selección, que ya está lidiando con varias bajas en el torneo.
El caso de Bellingham también se compara con el del albanés Daku, quien recibió una sanción de dos partidos por arengas políticas tras un empate contra Croacia en la fase de grupos.
Queda claro con estas sanciones que UEFA diferencia y castiga de forma mucho más fuerte los posicionamientos y actos que considera políticos.
En el caso de Jude Bellingham, el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha optado por una sanción económica y una suspensión condicional para el futbolista, permitiéndole continuar en la Eurocopa 2024 con la advertencia de que cualquier nueva infracción en el próximo año resultará en una suspensión automática.