El fútbol vertical hace de la joven España el mejor ataque de la Euro y la convierte en gran favorita ante Francia
La propuesta de Luis de la Fuente ha llevado a la Selección a ser el mejor equipo de todo el torneo hasta el momento. Este próximo martes medirá su nivel frente a Francia.
6 julio, 2024 02:15-
España
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Ya no hay discusión. Con todo lo que se ha disputado de Eurocopa hasta la fecha, incluidos los dos primeros cuartos de final, España es el mejor equipo de todo el torneo. Hasta ahora una de las pocas escuadras que le discutían esta condición a los hombres de Luis de la Fuente era Alemania, pero en el cara a cara la Selección salió victoriosa y consiguió el pase a las semifinales.
El grupo que dirige Luis de la Fuente lleva levantando vítores y aplausos desde el día en el que debutó en el torneo. Ganó a Croacia dejando una muy buena imagen en la primera mitad, firmó un partido soberbio para dejar en la cuneta a Italia, y aunque es cierto que contra Albania se relajó, también fue capaz de ganar generando más emociones que otras selecciones.
Contra Georgia todo fue coser y cantar, pero lo visto en el partido contra Alemania lleva a España a otro nivel y le sitúa, al menos por juego, como el favorito número uno a levantar la Eurocopa por cuarta vez en su historia. La Selección es la que más goles mete, la que más veces tira a puerta y la que más dispara fuera de los tres palos.
Su fútbol es divertido, alegre y sobre todo vertical. Nico Williams y Lamine Yamal aportan una frescura extraordinaria por las bandas que dotan al equipo de un vértigo que muy pocos tienen. Pero sobre todo España siempre mira hacia delante y no entiende de generar posesiones largas que no llevan a ningún lado.
Puede que la Selección no tenga un súper clase. No tiene uno de esos nombres que asustan con sólo pronunciarlos como Mbappé, Cristiano Ronaldo o Bellingham, pero en su lugar cuenta con un bloque que cree a pies juntillas en lo que les dice un entrenador que ha revolucionado la manera de entender el fútbol en este equipo.
Aire fresco
España venía de un gran batacazo en el Mundial. Lo que sucedió en Qatar 2022, más allá incluso de lo que supuso la eliminación a manos de Marruecos en los octavos de final, evidenció que aquel fútbol no funcionaba.
Luis Enrique se había enfrascado en sus salidas de tono y sus extravagancias, pero el juego que planteaba no fluía. Aquella España quería el balón, pero sus posesiones se convertían en algo eterno que eliminaban cualquier factor de sorpresa para el rival. Aquel equipo era demasiado plano, no tenía colmillo ni desborde. Tampoco un plan B cuando tenía que darle la vuelta a situaciones adversas.
La llegada de Luis de la Fuente cambió todo aquello. Llevó a la Selección a la victoria en la Nations League con aires renovados y poco a poco le fue dando forma a su equipo camino de la Eurocopa. Ahora se está viendo su obra en plenitud, y lo cierto es que ha gestado un proyecto agradable para el gusto de cualquier amante del entretenimiento.
España ahora mira hacia la portería contraria sin ningún tipo de contemplaciones. Con Lamine Yamal y Nico Williams haciendo daño por las bandas, el juego de la Selección fluye por fuera como hacía tiempo que no se veía. Los laterales profundos como Cucurella y Carvajal ayudan a ello, pero también hay otros futbolistas que caen por los dos costados como Dani Olmo.
Por dentro, el centro del campo que han formado hasta el momento Rodrigo, Fabián Ruiz y Pedri ha funcionado a la perfección. Le dan velocidad y fluidez a todo, no se complican y juegan fácil. Combinan por fuera cuando toca, y Morata contribuye a fijar a los defensas arriba.
La consecuencia de ello es que, junto con la ya eliminada Alemania, España es la máxima goleadora del torneo. Sus 11 goles no tienen parangón más allá de los germanos, y su facilidad para hacer daño a los rivales ha hecho que haya marcado en todos y cada uno de los partidos de esta Eurocopa.
El resto de datos son esclarecedores. La Selección ha rematado 76 veces contra la portería contraria, una cifra a la que sólo consigue aproximarse Alemania, con 70, que ya no sumará más.
Y si hablamos de tiros entre los tres palos los guarismos siguen hablando por sí solos. 36 veces ha disparado a puerta el combinado nacional, por lo que casi uno de cada tres tiros que van entre los tres palos terminan en gol.
Con estos números España intimida, pero todo va mucho más allá de las estadísticas y el juego hace que la Selección sea aún más temida. Seguro que ahora Francia estará muy incómoda y que Deschamps ya está pensando en cómo plantar cara en las semifinales.
La gran favorita
Las semifinales contra Francia van a ser un paso muy duro en el camino hacia el título, pero no hay duda de que España ha seguido escalando puestos en la lista de favoritos y ahora mismo está en lo más alto. Es cierto que enfrente estará la subcampeona del mundo, pero poco tiene que ver esta selección con la que sí brilló en Qatar.
Este cruce supondrá una oportunidad perfecta para la venganza. Francia echó a España en los octavos de final de 2008 y desde entonces hay una pequeña espina clavada que puede salir a lo grande si la Selección consigue el pase a la final del próximo 14 de julio.
Todavía falta por definirse la otra semifinal. Sin embargo, ninguna de las otras cuatro selecciones que aspiran a seguir adelante en el torneo parece suficiente como para preocupar a España.
Inglaterra y Suiza, que protagonizan uno de los cuartos de final pendientes, no meten miedo. Pese a que los ingleses son los actuales subcampeones de la Eurocopa han practicado un fútbol bastante mediocre hasta la fecha. Suiza, por nombres y juego, todavía impone menos.
En el otro cruce entre Países Bajos y Turquía tampoco parece haber nadie inalcanzable para España. Es cierto que el equipo que dirige Ronald Koeman elevó su nivel en los octavos de final y tiene a jugadores muy en forma como Gakpo, pero los de Luis de la Fuente parecen estar un escalón por encima. Más aún de Turquía, que tiene en Arda Güler a su gran baluarte.
Por el momento España lleva un sobresaliente en esta Eurocopa después de haber eliminado a la anfitriona ante miles de alemanes en Stuttgart, y ya está a tan sólo dos pasos de firmar la matrícula de honor.