Lamine Yamal con la equipación retro de España 1996

Lamine Yamal con la equipación retro de España 1996 RFEF

Eurocopa

La camiseta retro de España que ha pronosticado la final de la Euro y es el símbolo de la 'vendetta' contra Inglaterra

La Selección usa desde el principio del torneo la equipación de la Eurocopa 1996 como vestimenta. Ese año el combinado nacional fue eliminado por los ingleses en el torneo que se celebraba en su país y ganó Alemania.

10 julio, 2024 23:26

El próximo domingo 14 de julio, a las 21:00 horas, el Estadio Olímpico de Berlín será el escenario de la esperada final de la Eurocopa 2024 entre España e Inglaterra. Un evento que no solo tiene un componente deportivo, sino también una fuerte carga simbólica para la Selección Española, que ha estado utilizando durante todo este torneo una camiseta retro que evoca recuerdos de la Eurocopa de 1996.

Desde el inicio del campeonato, la Selección ha lucido con orgullo la equipación de aquella Eurocopa en la que fueron eliminados por Inglaterra en los cuartos de final, en un torneo disputado en suelo inglés y finalmente ganado por Alemania. Esta elección no ha sido casual y se ha convertido en un auténtico talismán para el equipo.

La camiseta retro, que se ha vuelto a poner de moda y ha causado furor entre los aficionados, es un homenaje a aquella generación de jugadores y a la historia del fútbol español. Este gesto ha sido encabezado por todos los futbolistas del equipo, contribuyendo a su popularización y convirtiendo su adquisición en un objeto de deseo para muchos seguidores.

Once titular en uno de los partidos de España en la Eurocopa 1996

Once titular en uno de los partidos de España en la Eurocopa 1996

La relación entre esta camiseta y el destino de la Selección en la Eurocopa 2024 ha sido tan estrecha que muchos ven en ella un presagio de venganza deportiva. La posibilidad de enfrentar nuevamente a Inglaterra, esta vez en una final, añade un capítulo de revancha histórica. La 'vendetta' está servida, y la prenda de 1996 simboliza la lucha por cambiar el desenlace de hace 28 años.

El contexto actual presenta a una España revitalizada que, tras eliminar a Francia en las semifinales, llega con la moral alta y un juego consolidado. Por su parte, Inglaterra, que venció a Países Bajos para asegurar su lugar en la final, se presenta como un rival formidable. La tensión y la emoción están aseguradas en una cita que promete ser memorable.

Así, la final del domingo no solo decidirá al campeón de la Eurocopa 2024, sino que también cerrará un ciclo emocional para la selección española, que busca redimir una herida histórica con una camiseta que ha vuelto para recordarles que la historia puede ser reescrita.

Unai Simón sale a rueda de prensa en el cuartel general de la selección en la localidad alemana de Donaueschingen

Unai Simón sale a rueda de prensa en el cuartel general de la selección en la localidad alemana de Donaueschingen EFE

En cuartos como siempre

La Eurocopa de 1996, llevada a cabo en Inglaterra, fue un torneo lleno de emociones y retos para la selección española. Bajo la dirección de Javier Clemente, España aspiraba a mejorar sus desempeños en las grandes competiciones internacionales.

Este campeonato fue significativo al ampliarse a 16 equipos, lo que aumentó tanto el nivel de competencia como la emoción del evento. España fue ubicada en el grupo B, junto a Francia, Bulgaria y Rumanía. Su primer partido, disputado contra Bulgaria el 9 de junio, terminó en un empate 1-1, con Alfonso Pérez marcando el gol español.

En su segundo encuentro, España se midió contra Francia el 15 de junio, en un partido que también concluyó con un empate 1-1, con un gol de Caminero para la Selección. Este resultado dejó a la selección de Javier Clemente en una situación complicada, necesitando ganar su último partido de la fase de grupos para avanzar.

El equipo nacional cerró la fase de grupos enfrentándose a Rumanía el 18 de junio. España obtuvo una victoria crucial por 2-1, con goles de Manjarín y Amor, asegurando así su pase a los cuartos de final como segundo del grupo, detrás de Francia.

El 22 de junio, en los cuartos de final, España se enfrentó a la anfitriona Inglaterra en el estadio de Wembley. Fue un partido muy reñido, con oportunidades para ambos equipos, pero ninguno logró anotar, llevando el encuentro a la tanda de penaltis tras un empate 0-0 en el tiempo reglamentario y la prórroga.

En la tanda de penaltis, España fue derrotada 4-2. Los fallos de Nadal y Hierro en los lanzamientos de penalti determinaron el destino del equipo español, eliminándolos del torneo.