España está en la final de la Eurocopa 2024. La selección española se mostró imparable ante Francia este martes y ganó 2-1 en el partido de semifinales. Será la quinta vez que la Roja dispute una final en su historia en esta competición, con un balance hasta ahora de tres triunfos y una derrota.

La Selección derrotó a la Francia de Kylian Mbappé y se ganó con todo merecimiento su puesto en la gran final, donde ya espera a Países Bajos o a Inglaterra. Los de Luis de la Fuente supieron remontar el gol inicial de Kolo Muani. Lamine Yamal marcó primero, convirtiéndose en el futbolista más joven de la historia de las Eurocopas en conseguir ver puerta. El segundo llegó de la mano de Olmo, que cazó un rechace y fusiló el balón. 

De esta forma, la Selección ha conseguido su novena final de toda la historia, en un partido que dejó numerosas anécdotas. Una de las más destacadas se produjo en la segunda mitad del partido, cuando un espontáneo saltó al terreno de juego buscando a Kylian Mbappé para hacerse un selfie con él. De hecho, acabó abrazando al delantero francés.

El espontáneo en el campo. REUTERS

El momento, sin embargo, no fue emitido en televisión. En ese instante, los espectadores del partido no pudieron poner cara al espontáneo que saltó al campo y trató de esquivar al personal de seguridad. En su lugar, se mostraron imágenes de los jugadores y los entrenadores, con semblantes serios. "Se va a parar el partido porque ha saltado una vez más un espontáneo a hacerse un selfie dentro del campo", señalaban entonces los comentaristas. 

En ese momento, que duró apenas unos segundos, fue Juan Carlos Rivero, comentarista de TVE y de los partidos de la Eurocopa, quien explicó la razón por la que la cadena no mostraba las imágenes del espontáneo corriendo por el césped. "Ya sabéis que el protocolo de los organizadores de las televisiones hace que no se dé imagen de aquel que salta para evitar el efecto llamada", explicó.

De esta forma, la señal internacional, que recoge RTVE, emite en este tipo de momentos repeticiones o planos cortos de jugadores y entrenadores para evitar mostrar cómo los miembros de seguridad corren por el verde detrás del espontáneo que salta al campo. El objetivo es que la imagen de la persona que interrumpe el encuentro no incite a otros a cometer esta acción tan improcedente.

"Estos han salido bastante rápido, mucho más que en otros estadios", señaló Vero Boquete, en referencia al personal de seguridad. Entonces, Juan Carlos Rivero recordó cuando el Portugal-Turquía de la Eurocopa se vio interrumpido hasta en cinco ocasiones por el salto de espontáneos al terreno de juego desde la grada para saludar, tomar una foto o dirigirse a Cristiano Ronaldo.

Un miembro de seguridad golpea sin querer a Morata

Pero este no fue el único momento en el que el partido se vio interrumpido por un espontáneo. Un aficionado saltó al campo al término del partido y los miembros de seguridad corrieron a aplacarle, con la mala suerte de que uno de ellos resbaló y arrolló a Álvaro Morata.

El capitán de la Roja evidenció que se había hecho daño en la rodilla derecha, mientras hablaba con gente del staff y otros jugadores tras el incidente. Después, se incorporó cojeando a la foto que los internacionales españoles se hicieron con la afición a sus espaldas y Dani Carvajal le calmaba dándole un beso en la cabeza.

Los gestos de Morata hicieron saltar todas las alarmas, ante la posibilidad de que el delantero se perdiera la final por este suceso. Sin embargo, todo ha quedado en anécdota. El jugador no tiene ninguna lesión ni peligra su presencia en el partido por el título, en Berlín, del próximo domingo. 

El capitán reapareció este miércoles por la mañana, partiendo con el equipo de vuelta al cuartel general de la Selección en Alemania, y dio señales positivas. "Tarjeta amarilla y a seguir", bromeó ante las preguntas de los periodistas mientras subía al autobús.