Hace 16 años, una generación de jóvenes (y bajitos) españoles hacía historia en el estadio Ernst Happel de Viena. La Selección ganaba su segunda Eurocopa, la primera en más de 40 años. Era el inicio de una era dorada, que culminó con la conquista de un Mundial (2010) y otro título continental más (2012).

Este domingo, en Berlín, España tiene la oportunidad de ponerse por cuarta vez la corona europea y convertirse en la selección más laureada del Viejo Continente. A las puertas de la historia está un equipo que bebe mucho de sus mayores, aunque lo haga a su estilo, y puede dar comienzo a otra época gloriosa del fútbol español.

Había razones para ilusionarse, aunque a tantos le haya costado subirse al barco. España vuelve a una final de la Eurocopa tras el triunfo en la Nations League, en 2023, y se medirá a Inglaterra por el título. Y las sensaciones vuelven a ser parecidas a las de 2008. Vuelve a haber equipo para ser campeones.

De un Luis, Aragonés, a otro, De la Fuente. De estrellas precoces de entonces como Andrés Iniesta o Cesc Fàbregas Fábregas a los de ahora como Nico Williams y Lamine Yamal. De veteranos como Carles Puyol, Xavi Hernández o Iker Casillas a los Álvaro Morata, Dani Carvajal o Rodri Hernández. De una 'familia' a otra.

Hace ocho meses, tras cerrar la clasificación a la Eurocopa, le hacían la pregunta a De la Fuente de si su España podía ser como la de 2008-2012 y esto decía: "Son palabras mayores. Estamos en camino de conseguir un equipo, un gran equipo. El esfuerzo ha sido grande y estamos en el proceso, pero no perdemos el norte". Ahora nadie la siente tan lejos.

De un Luis a otro Luis

César Mendiondo y Rubén de la Red vivieron desde dentro el éxito de la Eurocopa de 2008. Uno como asistente de Luis Aragonés y otro como uno de los 23 futbolistas convocados. Más de tres lustros después de aquello, se ilusionan como aficionados con una Selección a la que le encuentran muchas similitudes respecto a la suya.

"Hay jugadores muy jóvenes con mucha hambre de conseguir algo grandioso para su país, que han conseguido creer en ellos mismos", dice a EL ESPAÑOL quien fuera la mano derecha de Aragonés en 2008. Mendiondo, que también fue asistente del Sabio de Hortaleza en el Atlético de Madrid, percibe la misma energía en este equipo que en el que él conoció.

Luis Aragonés durante la celebración de la Eurocopa 2008 EFE

"Es verdad que nosotros también éramos jóvenes, en la gran mayoría, y también teníamos algunos jugadores más veteranos que dieron consistencia en el equipo. Eso hace que todo funcione y yo creo que somos la favorita para ganarlo", señala De la Red, una de las sorpresas de la lista de Aragonés en 2008.

Cree el exfutbolista del Real Madrid que la gran diferencia se haya en la propia experiencia de su generación: "Nosotros llegábamos sin conocer lo que era ser campeones. No se ganaba desde 40 años antes. Ahora esta generación sí sabe lo que es ser campeones porque lo fuimos dos veces y una del mundo, lo que nos ha hecho posicionarnos siempre como una de las favoritas. Es lo diferente a lo que nosotros nos encontramos. Vienen con un bagaje cuando nosotros teníamos, por ejemplo, esa barrera tan temida de los cuartos", explica a este diario.

"La configuración de esta Selección va reflejada un poco en la nuestra [2008]"

Rubén de la Red

Mendiondo, de las personas que mejor conocieron a Aragonés, se deshace en elogios años después al otro Luis: "De la Fuente nos ha sorprendido a todos, a mí el primero. Todas las decisiones que está tomando están funcionando, los suplentes cuando salen juegan bien... Ha conseguido que todo el mundo funcione al máximo nivel. Eso lo consiguió Luis [Aragonés], pero que ya tenía detrás una trayectoria detrás muy grande. De la Fuente no. Quizás a él lo que más le ha beneficiado es el conocimiento de sus jugadores de las categorías inferiores".

"Le veo un entrenador muy calmado, que intenta apaciguar cualquier conflicto que pueda haber. No hay ninguna salida de tono e intenta que todo sea lo más silencioso posible. Y luego el manejo. Él ha apostado por una serie de jugadores. Una vez hace la convocatoria, ya ves la confianza que deposita en unos, quienes son sus segundos espadas y quiénes están ahí para cuando se les necesite. Creo que la configuración de esta Selección va reflejada un poco en la nuestra. Nosotros teníamos 12-13 jugadores que eran los fijos y otros tantos que íbamos 'de gratis', por así decirlo, que si jugábamos un partido o cuatro íbamos a estar contentos igual", añade De la Red sobre los dos seleccionadores y sus equipos.

Luis De la Fuente, en el debut de España en la Eurocopa 2024 Reuters

Esas configuraciones de las plantillas a las que hace mención De la Red tienen en común que son heterogéneas. No mandaban en 2008 ni Real Madrid ni Barça ni lo hacen ahora: había representación de 12 equipos diferentes en la Selección de Aragonés y 14 en la de Luis de la Fuente. Como curiosidad, talismán para algunos, en ambas solo se encuentra el nombre de un jugador del Betis: Juanito, entonces, y Ayoze, ahora.

"Para conseguir estos triunfos tienes que convencer a los jugadores de que crean en ti. Eso lo consiguió Luis y lo está consiguiendo también De la Fuente. Aragonés, en el 2006, no tuvo ese pegamento en toda la plantilla. A raíz del cambio, consiguió que todos creyeran en lo que decía, sin ninguna duda. Y creo que eso está pasando también ahora", dice Mendiondo sobre las manos de los seleccionadores. Cabe recordar que en 2008 se quedó fuera, no sin polémica, un histórico como Raúl -el máximo goleador en aquella época-, igual que en esta Eurocopa ha pasado con Sergio Ramos -el jugador más veces internacional-.

La Selección es una familia

El ambiente familiar en el vestuario es otra de las cualidades que comparten esta España y la de 2008. De la Red, que sabía su rol en la Euro de Austria-Suiza, lo explica así: "El apoyo de los que están en el banquillo es muy importante también para que los que jueguen sientan que son una piña. Mira en el gol de Lamine que sale todo el banquillo o con la patada que recibe Cucurella al final, que también salen. En nuestra época pasaba lo mismo", cuenta a EL ESPAÑOL.

Aunque De la Red no olvida que el fútbol de hace 16 años era diferente al de ahora: "A nosotros [Aragonés] nos decía que había que meter 'la pierna larga' siempre. Era una expresión de que al fútbol no se gana solamente con la pelota y llevarla de un lado a otro, que habría minutos en los que hacerse fuerte y ser agresivos. Eso te da un poso importante a nivel defensivo. Era el chascarrillo de Luis, meter la pierna larga para ir a los duelos fuertes", relata entre risas.

Sobre perfiles, Mendiondo se queda con una dupla de cada equipo: "La velocidad y la explosividad que tienen Nico Williams y Lamine Yamal es diferente a lo que había en 2008. Nosotros teníamos a Villa, a Torres... Una serie de jugadores que también marcaban la diferencia. Nico y Lamine ahora están desbordando la expectativas".

Mendiondo y De la Red se ilusionan recordando el triunfo de 2008 y viendo a esta Selección, que vuelve a ser finalista de una Eurocopa. "El domingo celebraremos todos. Tengo confianza porque veo a este equipo jugar cada vez mejor", se atreve a decir el que fuera el ayudante de Aragonés. De la Red, que también cree en la victoria española, parafrasea para acabar a Luis: "Del segundo no se acuerda nadie".