El Estadio Olímpico de Berlín es una de las estructuras deportivas más emblemáticas del mundo, no solo por su diseño impresionante y su capacidad para albergar eventos deportivos de gran envergadura, sino también por la oscura leyenda que guarda desde su construcción.

Este domingo 14 de julio, el estadio será el escenario de la final de la Eurocopa 2024 entre España e Inglaterra, un evento que reunirá a miles de aficionados y que será visto por millones más en todo el mundo. Sin embargo, pocos de esos espectadores estarán al tanto de la historia que subyace bajo sus gradas y su césped.

El estadio fue construido entre 1934 y 1936 bajo la dirección del arquitecto Werner March. La construcción del estadio fue promovida por el régimen nazi, liderado por Adolf Hitler, quien vio en los Juegos Olímpicos de verano de 1936 una oportunidad de oro para mostrar al mundo la supuesta grandeza y superioridad de la Alemania nazi.

Vista aérea del Estadio Olímpico de Berlín. iStock

El estadio fue concebido como una obra monumental que debía reflejar el poder y la gloria del Tercer Reich. La arquitectura del estadio sigue el estilo monumental característico de la época, con grandes columnas y una estructura masiva.

La capacidad original del estadio era de 100.000 espectadores, y su diseño incluía una serie de instalaciones deportivas complementarias, como una piscina olímpica y el Campo de Marte (Maifeld), una gran explanada destinada a desfiles y eventos masivos.

Uno de los elementos más distintivos del diseño del estadio es la "Puerta de Maratón" (Marathontor), una abertura central en la tribuna oriental que se alinea con la Torre de Maratón, otra estructura significativa del complejo olímpico. Esta abertura no solo tenía un propósito estético, sino que también servía para facilitar el acceso y la circulación de personas durante los eventos.

Los JJOO de 1936

Los Juegos Olímpicos de 1936, celebrados en Berlín, son a menudo recordados como "los Juegos de Hitler". El régimen nazi utilizó los juegos como una herramienta de propaganda para exhibir al mundo la supuesta superioridad de la raza aria y el poder del Tercer Reich.

Sin embargo, estos juegos también fueron testigos de momentos que contradijeron directamente la ideología nazi, como las victorias del atleta afroamericano Jesse Owens, quien ganó cuatro medallas de oro y demostró la falsedad de las teorías raciales nazis.

El estadio fue el epicentro de estos juegos, y la imagen de Hitler inaugurando el evento es una de las más icónicas de la historia olímpica. La grandiosidad del estadio y la organización de los juegos reflejaban el deseo del régimen de impresionar y ganar la admiración internacional.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el Estadio Olímpico de Berlín se mantuvo en uso, aunque su propósito cambió con el tiempo. Durante la guerra, el estadio y sus instalaciones fueron utilizados para fines militares y de entrenamiento por parte del ejército alemán. Tras la guerra, el estadio fue renovado y adaptado para albergar diversos eventos deportivos y culturales.

Una de las razones por las que la abertura central en la tribuna oriental no ha sido cerrada es la preservación histórica. Mantener esta abertura es una forma de conservar la integridad arquitectónica del estadio y de recordar su historia. Esta decisión también refleja un compromiso con la memoria histórica, reconociendo el contexto en el que el estadio fue construido y utilizado.

El Estadio Olímpico de Berlín durante la Eurocopa Reuters

Uso en la actualidad

Hoy en día, el Estadio Olímpico de Berlín es una instalación moderna y multifuncional que alberga una amplia gama de eventos deportivos, conciertos y actividades culturales.

Fue uno de los estadios sede del Mundial de Alemania en 2006, y ha sido el escenario de numerosos partidos importantes de fútbol, incluyendo finales de la UEFA Champions League.

El estadio es también la sede del Hertha BSC, un equipo de fútbol de la Bundesliga alemana. Con una capacidad actual de alrededor de 74.000 espectadores, el recinto sigue siendo uno de los más grandes y prestigiosos de Alemania.

Este domingo 14 de julio, el Estadio Olímpico de Berlín acogerá la final de la Eurocopa 2024, un partido muy esperado entre las selecciones de España e Inglaterra. Ambos equipos han mostrado un excelente rendimiento durante el torneo, y la final promete ser un espectáculo emocionante para los amantes del fútbol.