Pasó en la época dorada de 2008 a 2012 y está sucediendo en la actualidad en plena Eurocopa. No es casualidad que el centro del campo suela ser el origen y la gran razón de los éxitos de la selección española en las grandes citas.
De los Busquets, Xavi Hernández, Iniesta, Cesc Fàbregas o Xabi Alonso, a los Rodrigo Hernández, Fabián Ruiz o Pedri. Quizás la comparación de nombres no sea especialmente llamativa y los méritos de la primera generación sean mucho mayores de los que ahora mismo defienden la camiseta de la Selección, pero lo cierto es que estos últimos están haciendo jugar a España como los ángeles.
El fútbol español puede presumir de sacar grandes talentos en las posiciones en las que el fútbol nace y empieza a fraguarse. Contar con buenas piernas y cerebros en el centro del campo es fundamental para comenzar a armar un buen ataque, y eso es lo que doce años después le está volviendo a suceder a la Selección.
Es cierto que hay diferencias entre ambos periodos de la historia. En aquellas dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica el punto fuerte de España estaba principalmente en el centro del campo. Del Bosque se permitió incluso el lujo de llegar a jugar sin un delantero puro porque el fútbol que generaba aquel equipo era tan superlativo que encontraba el gol de otras maneras.
Ahora, el peso del desequilibrio se reparte entre el centro del campo y lo que Luis de la Fuente tiene en las bandas. Lamine Yamal y Nico Williams se han convertido en dos de los jugadores revelación de esta Eurocopa y su desborde por los costados genera un peligro constante para las defensas rivales.
Dos apuestas valientes
Luis de la Fuente ha tenido claro en todo momento quiénes iban a ser sus hombres de confianza para el centro del campo. Curiosamente, dos de los tres futbolistas que se han hecho fuerte en el torneo planteaban serias dudas y no eran los que, sobre el papel, más papeletas tenían para ser titulares.
Rodri era incuestionable. El centrocampista del Manchester City tenía un rol de imprescindible que ha venido confirmando a lo largo de todo el torneo. Su temporada ya había sido excelsa, pero lo que está haciendo en Alemania le está confirmando seguramente como el mejor centrocampista del mundo, si es que no lo era ya.
A su lado, siempre Fabián Ruiz. El jugador del París Saint-Germain partía en teoría en desventaja con respecto a Mikel Merino, pero el seleccionador le dio la opción en el primer partido y desde entonces se ha ido confirmando en el puesto a base de exhibiciones.
La tercera pata del banco de este centro del campo ha sido desde el inicio Pedri. El canario llegaba con muchas dudas por su irregular temporada en el Barça, de nuevo lastrado por las lesiones, pero De la Fuente es un enamorado de su juego y apostó por él. Ahora los planes cambian después de su lesión contra Alemania, pero su movilidad ha resultado clave en muchos partidos de la Eurocopa.
El doble pivote
Parece que en el fútbol moderno ya no se puede jugar bonito si no es con tres hombres escalonados en el centro del campo, pero esta España también se está encargando de derribar este mito. La Selección no juega con un 4-3-3 como cabría deducir de un centro del campo formado por Rodri, Fabián y Pedri (ahora Olmo), sino que lo hace con un doble pivote y un mediapunta.
Rodri y Fabián ponen a la vez el ancla y la primera piedra en la construcción del juego. Los dos se complementan a la perfección y forman un dúo imparable en la zona ancha como no se ha visto ningún otro en la competición.
El del Manchester City es insuperable. Su poderío físico le hace llegar a cualquier rincón del campo, es una auténtica escoba que barre todo lo que tiene a su alcance y dificulta el juego de los rivales. Un papel muy importante dentro de un equipo que va arriba a presionar y que corre peligro de perder la espalda. Rodri es jerarquía, solvencia y saber estar en cada momento.
Se expone y es el último escalón antes de que los contrincantes lleguen a hacer daño a la defensa. Fruto de ello son las tres cartulinas amarillas que ha visto ya a lo largo de toda la Eurocopa.
Este papel de Rodri hace que Fabián pueda jugar mucho más suelto. El del PSG se siente con libertad en el centro del campo para llegar a posiciones más adelantadas, y se le ha visto con cierta asiduidad alcanzar la frontal del área rival para sumar un hombre más en el ataque.
Las estadísticas también reflejan su trabajo. Fabián suma dos goles en esta Eurocopa, uno ante Croacia y otro más contra Georgia, y además cuenta en su haber con dos asistencias más. Su rol está siendo por lo tanto clave para que España haya llegado a la final.
El mediapunta
España ha recuperado una posición que en los últimos años parecía casi en extinción, la de mediapunta. El combinado nacional dejó ver desde los primeros partidos un claro 4-2-3-1, donde el hombre que enganchaba por dentro el centro del campo con la delantera era Pedri.
El centrocampista se vio con mucha libertad para jugar en posiciones más adelantadas a lo que acostumbra a hacerlo, algo que le eximía en muchas ocasiones de responsabilidades defensivas más intensas. Para él, que llegaba con un físico justo, también suponía un alivio.
El del Barça no llegó a marcar ningún gol pese a jugar muy cerca del área rival, pero fue tan sólo por falta de acierto. A lo largo del torneo gozó de ocasiones muy claras para haber anotado, así que su referencia, llegando desde atrás, se convirtió en algo muy importante para el engranaje de Luis de la Fuente.
Eso sí, se vio que no estaba en plena condición de sus facultades físicas porque siempre tuvo que ser sustituido. Su peor día llegó en los cuartos de final contra Alemania. Una dura entrada de Toni Kroos nada más arrancar el partido le lesionó y tuvo que marcharse a los ocho minutos para no volver a jugar más en esta Eurocopa.
Desde ese momento, el hombre que se ha hecho con la mediapunta en España ha sido Dani Olmo. Ya parecía que podía ser titular antes del torneo, pero en los primeros encuentros tuvo que salir desde el banquillo. Ahora es el dueño de esa posición y se lo ha ganado a base de goles imprescindibles para que la Selección esté en la final retando a Inglaterra.
Olmo es uno de los máximos goleadores de la Eurocopa con tres goles en los últimos tres encuentros. Marcó contra Georgia, fue decisivo al abrir el marcador ante Alemania y tumbó a Francia con el tanto de la remontada.
Olmo, Fabián y Rodrigo, tres jugadores que se compenetran a la perfección y que enlazan a las mil maravillas con el juego por banda. Allí Williams y Yamal se encargan de hacer el resto, no sin la inestimable ayuda de Morata con sus movimientos en la posición de '9'. España juega como los ángeles y tiene motivos de sobra como para creerse superior a Inglaterra en la final.