Cuando el destino parecía escrito, cuando la prórroga ya estaba a la vuelta de la esquina, cuando los entrenadores ya echaban un ojo al banquillo para ver qué futbolistas podían cambiar el rutmo del partido, apareció Oyarzabal. El futbolista de la Real Sociedad precintó la Eurocopa para España tras rematar un centro medido de Cucurella. 

España había volcado el juego por el costado derecho e Inglaterra había realizado la consecuente basculación. El costado izquierdo quedó libre de marca y por ahí entró como un cohete Cucurella para centrar de primeras y servir el gol a Oyarzabal que le ganó la marca a Guehi. 

El gol, en primera instancia, fue revisado por el VAR por posible posición ilegal, pero el fuera de juego semiautomático validó el tanto para decepción inglesa y alegría española. Oyarzabal culmina coronado en Berlín un curso que no ha sido sencillo en lo personal. 

El VAR revisó el gol de Oyarzabal en la final de la Eurocopa contra Inglaterra.

Lo inició tratando de dejar atrás su lesión de cruzado y las posteriores dificultades en la recuperación. A mitad de temporada se lesionó y, en el partido en el que reapareció, ante el Mallorca en semifinales de Copa del Rey, falló su penalti en la tanda que a la postre significó la eliminación de su equipo. 

El gol de Oyarzabal llegó después de que Inglaterra igualara, Palmer mediante, el tanto inicial de Nico Williams. Los de Southgate supieron aguantar el vendaval ofensivo de España tras el tanto del jugador del Athletic y golpearon en la primera que tuvieron. Además, lo hicieron fieles a su esencia. 

Culminando el primer contragolpe que pilló descolocada a la defensa española. Palmer selló la contra con un disparo desde fuera del área tras aprovechar la dejada de Bellingham. En ese momento la zozobra viajó de lado y la acusó España, que vio como los de Southgate comenzaron a empujar. 

Finalmente, cesaron ante el ímpetu español y el vigoroso tanto de Oyarzabal. Inglaterra se queda a las puertas de la gloria tras perder su segunda final de Eurocopa en tres años. 

España entra, más todavía, en el Olimpo de la historia del fútbol tras conquistar su cuarto título continental y desempatar con Alemania como selección con más trofeos europeos conquistados. España ha sellado un torneo perfecto. Cuenta por victorias todos sus partidos, 15 goles anotados y solo 4 encajados en siete partidos y todo ello con una explosiva combinación de juventud y veteranía. España es única.