Con sus tres goles, terminó como uno de los máximos goleadores de la Eurocopa. Pedri le ganó la partida en los primeros encuentros por la titularidad, pero sus actuaciones siempre fueron decisivas.
Salvo en la final, anotó en todos los partidos decisivos de la competición. Primero, en octavos ante Georgia, después, en cuartos ante Alemania, y por último, en semifinales contra Francia. En la final gozó de una ocasión clarísima para haber redondeado su actuación.