Sucedió en 2008, pasó lo mismo en 2010 y se vivió la misma sensación en 2012. Los éxitos de la Selección tienen una fuerza sobrenatural para unir al país y conectar a personas que, en condiciones normales, seguramente ni siquiera se cruzarían la mirada. 

La cuarta Eurocopa conseguida por el equipo dirigido por Luis de la Fuente volvió a provocar ese sentimiento de unión que tan sólo se produce cuando el combinado nacional, el equipo al que todos sienten como suyo, logra un gran éxito. Cuando se terminó la final contra Inglaterra después del gol definitivo de Oyarzabal, las calles de muchas localidades se encontraron con aficionados enloquecidos celebrando el entorchado continental.

Desde Madrid, donde la plaza de Cibeles se convirtió en un punto de encuentro para miles de personas ataviadas con sus camisetas y sus banderas, hasta Barcelona, donde muchos salieron a las céntricas calles para celebrar el triunfo de la Selección, pasando por algunas de las localidades donde este hito ha tocado más de cerca.

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Fue el caso de Haro, la localidad riojana de la que es natural el seleccionador Luis de la Fuente, donde unas 4.000 personas se citaron ya en el estadio municipal que lleva el nombre del entrenador para ver la final. El estallido de alegría con el segundo tanto ante Inglaterra dio paso a una gran fiesta en la que incluso hubo fuegos artificiales.

En otra gran ciudad como Valencia, por ejemplo, también se lanzaron una gran cantidad de fuegos artificiales en la plaza del Ayuntamiento en cuando el partido terminó con el triunfo de la Selección. Allí, en el pabellón de la Fonteta más de 5.500 personas se citaron para vivir juntas la gran final y posteriormente se echaron a las calles para seguir con el festejo.

Además, en varias localidades los principales monumentos se tiñeron durante la noche con una llamativa iluminación con los colores de la bandera de España. En todos los lugares quisieron sumarse a la celebración, y desde la ciudad más grande hasta la localidad más pequeña, todas ellas contaron con un ambiente festivo en sus calles en la veraniega noche de un domingo que quedará para la historia.

También en el extranjero

La celebración de esta cuarta Eurocopa de España trascendió incluso las fronteras nacionales. Bien por simpatía por el país, bien por la rivalidad con Inglaterra, más allá de la península ibérica hubo festejos en honor al entorchado continental de la Selección.

En Escocia, por ejemplo, se pudieron ver las calles de Edimburgo celebrando la victoria de España tras el gol de Oyarzabal. "Es una regla en Escocia que no apoyas a Inglaterra y viceversa", llegaron a comentar algunos aficionados que iban contra el combinado de Southgate.

En otros países de habla hispana como en México se vivió de manera muy especial el título. Cientos de personas salieron a las calles a disfrutar de la victoria de la Selección en la Eurocopa.

De forma más discreta, en China muchos ciudadanos se alegraron también el éxito de España en la Eurocopa. En esta ocasión no lo hicieron en las calles del país, dado que el partido se disputó en plena madrugada, pero sí a través de las redes sociales. Así, cientos de usuarios dejaron mensajes favorables a la Selección y mostraron su simpatía con el equipo de Luis de la Fuente.