En pleno siglo XXI siguen sucediendo graves incidentes relacionados con el fútbol que indignan al mundo entero. Sexismo, discriminación, violencia y muertes que rodean al deporte rey, especialmente lejos de los focos. El último caso, el de un árbitro que murió tras recibir un cabezazo por parte de un jugador al que acababa de expulsar.
Sucedió en un partido amateur en Hidalgo (México), entre Canarios y Rojo Gómez y Lindavista. El colegiado que dirigía el encuentro decidió mostrarle la tarjeta roja a un jugador, que se tomó la justicia por su cuenta y decidió propinarle un contundente cabezazo al trencilla.
El golpe fue tan fuerte que el árbitro se desplomó sobre el césped de inmediato y, pocos minutos después, falleció a causa del traumatismo craneoencefálico.
Los servicios médicos que acudieron al campo para intentar socorrer al colegiado confirmaron su muerte, tras intentar en vano reanimarlo. El agresor se dio a la fuga tras el incidente y la policía de Hidalgo trabaja para capturarlo.