Se va Louis van Gaal. Un mito del fútbol. Uno de los grandes del banquillo. Grande de palmarés y grande como David Vidal, Javier Clemente o como el Machote Luis Fernández. Se va uno de esos técnicos que ha marcado una época del fútbol, la época de sudores del Camacho Ibérico, que decía Tomás Guasch, o de los cigarritos de Luis Aragonés y Johan Cruyff en el banquillo. Con el holandés, que acaba de anunciar su intención de abandonar el fútbol, se va el último exponente del showman de banquillo, aunque en su caso ni había intención ni mucho menos quería hacer gracia.
Le echaremos de menos por sus pataletas ante la prensa, por su enfado continuo en el banquillo con sus jugadores con los árbitros y, otra vez, con la prensa, pero sobre todo por ser uno de los personajes más sinceros y reales de los banquillos del fútbol mundial en los últimos años. Para prueba unos pocos botones que ya forman parte de la historia del fútbol y que han quedado inevitablemente unidos a su figura de la misma forma que los títulos (15 nacionales y 5 europeos incluyendo una Liga de Campeones) que logró con el Ajax, el Barcelona o el Bayern Múnich.
Por las broncas en los entrenamientos
El fútbol español no sería lo que es sin personajes como Jseús Gil o Caneda, pero tampoco sin las frases que Van Gaal grabó a fuego en la memoria colectiva de todo un país. Cómo olvidar aquel día que echó a Óscar García Junyent, hoy entrenador del Red Bull Salzburg, del entrenamiento del FC Barcelona.
Aunque a Van Gaal le venía el gusto de su época en el Ajax. Si los De Boer, Koeman, Overmars, Finidi y compañía se convirtieron en campeones de Europa después de ser la mejor cantera del viejo continente gracias al técnico holandés, también sumaron el mérito de aguantar unos berridos considerables. ¿Que no?
Por sus enfrentamientos con los medios
Antes o después tenía que salir. Aquí está el pata negra de Van Gaal, el original, el que le llevó al estrellato y le hizo inmortal. Sí, sí, claro, el "siempre negatifo, nunca positifo" del que todos nos acordamos pero pocos recuerdan que se debió a un 'pacto' con el brasileño Rivaldo que la prensa le acusó de romper. Aquí la transcripción: "¡Tu eres muy malo por decir que yo he roto este pacto! Yo no he roto este pacto porque yo he hablado con Rivaldo. (...) ¡Tú eres muy malo! Interpretación siempre negativa, nunca positiva". Y aquí el vídeo inmortal:
Por sus ruedas de prensa
Claro, que las miradas desafiantes, los silencios eternos y los cruces dialécticos encontraron su culmén en la sala de prensa. Inolvidable será su comparecencia el día que dejaba el Barça y como lo anunció: "Amigos de la prensa, yo me voy. Felicidades". Como igualmente inolvidable será su paso por el Manchester United, pues en la sala de prensa de Old Trafford dejó joyas para el recuerdo, incunables de sus broncas en las comparecencias postpartido.
Quizás el que más fue el día que en plena ola rumorológica sobre la salida de David de Gea de los red devils rumbo al Real Madrid un periodista desquició por completo al holandés que se despachó a medio camino entre el tono elevado y el grito elevado con otra frase para el recuerdo: "Me preguntas cosas que no sé. Te crees que eres más listo que yo, pero no es así".
Más gracia tuvo aquella comparecencia en la que pretendió defender a Wayne Rooney, capitán aún hoy del Manchester United, y acabó metiendo la pata con 'Mike' Smalling... Perdón, Chris Smalling.
Eso sí, ninguna gracia tuvo el día de la eliminación de la Champions League del United a manos del Wolfsburgo cuando al holandés 'golpeó' a un cámara de televisión con una manotazo en todo el objetivo.
Porque él le dio la alternativa a Mou
Fue en 1998. José Mourinho, al que muchos aún consideraban el traductor de Bobby Robson, aceptó seguir en labores de ayudante del holandés, quien premió a Mou con la dirección del equipo en un encuentro de la Copa Cataluña que el Barça ganó 1-2 y en el que curiosamente debutaban Xavi Hernández y Carles Puyol. Así que se podría decir aquello de "Louis, contigo empezó todo".
Por ser un showman
Quizás no quisiera ni jamás lo buscó, pero, al final, para algunos muy al final, Louis van Gaal siempre fue un técnico entrañable, de esos a los que se les quiere aunque no quieras. El mejor ejemplo, las risas que el fútbol mundial se echó gracias a él después de resbalón/error garrafal de Chicharito Hernández en un penalti.
Aunque si por algo será recordado en Old Trafford, además de por gastarse una de las mayores millonadas en fichajes del fútbol reciente y no conseguir absolutamente nada de nada, es por su defensa de Ander Herrera después de que el árbitro de un Manchester United-Arsenal señalase una falta sobre el chileno Alexis Sánchez. Su imitiación, digna de Oscar. Los miles de memes que inundaron Internet, dignos de él.