Rusia ganó este sábado con facilidad el partido inaugural de la Copa Confederaciones 2017 al derrotar a la débil Nueva Zelanda (2-0) en San Petersburgo.
Los pupilos del ruso Stanislav Cherchésov dominaron el partido de principio a fin, aunque les faltó clarividencia en ataque, mientras que los neozelandeses se limitaron a defender con los once futbolistas detrás del esférico y a probar suerte a balón parado.
Rusia debutaba en este torneo, considerado unánimemente el ensayo de cara a la Copa Mundial, mientras que los neozelandeses participan por cuarta vez. No obstante, en el partido no hubo color para alegría del presidente ruso, Vladímir Putin, que acudió un estadio de fútbol por primera vez en largo tiempo y que estuvo acompañado en todo momento por el máximo dirigente de la FIFA, Gianni Infantino.
Fue a la media hora de juego cuando Glushakov, tras un magnífico pase al primer toque de Poloz, fabricó el primer gol del partido y del torneo al elevar el balón sobre la salida del portero, aunque el último jugador en tocar el balón después de que este fuera escupido por el poste fue Boxall.
En la segunda parte, los rusos arrancaron con la intención de cerrar cuanto antes el partido y a los cuatro minutos de la reanudación Marínovic salvó a su equipo al despejar brillantemente el cabezazo de Poloz y el posterior rechace a bocajarro de Yerojin.
En el ecuador de la segunda parte, Smólov marcó el segundo gol del partido. Recibió el balón en tres cuartos del campo, se escapó de su marcador, lo cedió en la banda a Samédov, que dio un pase raso al segundo palo que fue aprovechado por el propio Smólov para anotar el gol de la tranquilidad.
En la próxima jornada, el 21 de junio en el estadio del Spartak Moscú, los rusos recibirán a la Portugal de Cristiano Ronaldo, mientras que los neozelandeses se enfrentarán a México en Sochi, todos ellos partidos del grupo A de esta Copa Confederaciones.