No había dudas de que la Copa Confederaciones solo tenía el atractivo de ver a Cristiano Ronaldo, y más después de sus dudas sobre su continuidad en el Real Madrid, pero este miércoles Rusia, la anfitriona, y Portugal, campeona de Europa, confirmaron que de este torneo va a ser muy difícil sacar alguna conclusión.
Al menos se vio un gol de Cristiano, que no fue poco en un partido ínfimo, malo de inicio a fin, únicamente válido para Ronaldo. Él anotó en el minuto 8 con un cabezazo a centro de Guerreiro que dejó mareado al defensor Kudryashov, incapaz de hacer un buen repliegue y mucho menos la marca a Cristiano. El jugador del Real Madrid ya ha marcado en los últimos ocho grandes torneos de selecciones: Eurocopa 2004, Mundial 2006, Eurocopa 2008, Mundial 2010, Eurocopa 2012, Mundial 2014, Eurocopa 2016 y Confederaciones 2017.
Y hasta ahí podríamos contarle lo que fue este segundo partido de la fase de grupos. No ocurrió nada más. Un paradón del mítico Akinfev a un cabezazo del delantero André Silva, un disparo alto de Cristiano o un cabezazo del propio Ronaldo a pase de un André Gomes que, si bien está mejor que con el Barcelona (no era difícil), sigue sin ser la estrella que parecía que iba a ser.
Cristiano, que marcó, si dejó la sensación de estar enganchado a este torneo, de querer hacer campeón otra vez a Portugal y seguir demostrando con hechos y no con palabras que es el mejor futbolista de este año. Para eso fue a Rusia. Una vez allí estás obligado a liderar a tu país y a evidenciar la 'cristianodependencia' que tiene el país luso. Importante también es saber que, con lo visto hasta ahora, todos los rumores y polémicas que le rodean no afectan en su rendimiento futbolístico. Ha sido MVP, mejor jugador del partido, en los dos encuentros que ha disputado.
Rusia, por su parte, no muestra nada. Si sigue así va camino de hacer el ridículo en su Mundial. Alejado de la vieja idea de 'internacionalización' de su selección, cuando tenía jugadores reconocidos que estaban en ligas europeas, ahora todo su plantilla está compuesta de futbolistas que juegan en la liga rusa, a años luz del nivel del otro fútbol.
Portugal, con cuatro puntos, se acerca a semifinales. Todavía le queda enfrentarse a Nueva Zelanda, pero tal y como tiene las cosas sería un desastre no pasar de ronda. Para los aficionados no involucrados, el público neutral que ve este torneo para llevarse algo de fútbol a la boca, le dará igual ver o no a Portugal ahí. Los partidos acaban siendo una buena manera de ayudar a conciliar el sueño en horas con tanto calor en las ciudades españolas.