El fútbol noruego vive escandalizado por una curiosa celebración que ha dado la vuelta al mundo y que está provocando numerosas reacciones. Un futbolista celebró la victoria en la Copa de este país desnudándose y cubriéndose su pene con el trofeo.
El protagonista es Aleksander Melgalvis Andreassen, de 28 años, jugador del Lillestrom, equipo al que llegó este año y que acaba de ganar la Copa de Noruega por sexta vez en su historia, la primera en diez años. Este equipo de la ciudad del mismo nombre, al sur de Noruega, ganó al Sarpsborg por 3-2 en la final del domingo pero en el país nórdico pocos hablan del resultado.
El motivo es que en la celebración por la Copa Conseguida, Andreassen se lanzó al escenario y festejó el título totalmente desnudo pero con una sola parte tapada, sus genitales. Y esa parte estaba oculta precisamente por la Copa como tal, el trofeo, algo que ha ofendido a parte de la población.
Entre los cabreados, la Federación de Fútbol de Noruega, que ha tenido que salir a pedir "un poco más de respeto" por el trofeo que no hay que olvidar que representa, al igual que en España, al Rey. "Ganar la Copa es algo grande y obviamente debe ser celebrado, pero es posible hacerlo de otra manera", comentó Yngve Haavik, director de comunicaciones e la Federación noruega.
"Estoy seguro de que su celebración no fue intencional, pero le salió mal, se les fue de las manos. Creo que el jugador y el equipo estarán de acuerdo con eso", agregó el representante de la Federación.
Aleksander Melgalvis Andreassen celebró el lunes por la noche de esta manera el título, a la vista de todos los aficionados que festejaban el histórico título de este pequeño club y también de sus compañeros, que le acompañaban en el escenario.
Visto toda la repercusión, Melgalvis tuvo que salir al paso y pedir perdón, aunque aseguró no arrepentirse de lo hecho. "Ganar la Copa fue algo que nunca creí que fuera a conseguir. Puedo entender las críticas de la gente que cree que me pasé. Me disculpo, pero no me arrepiento de nada", comentó el futbolista noruego.
Sobre si debería disculparse con el Rey, el jugador explicó que "tuve el privilegio de saludarle, así que tal vez debería pedirle disculpas". Más tarde, Andreassen bromeó sobre si las imágenes las hubiera visto su abuela: “No creo que lo haya visto, no tiene Internet ni redes sociales".
Además, no es la primera vez que esto ocurre en el mismo país y en la misma competición. Como si de una costumbre se tratara, el año pasado Christian Gytkjaer, entonces delantero del Rosemborg, hizo exactamente lo mismo.