Un gol anotado por Everton a los cinco minutos de la prórroga llevó al triunfo al Gremio de Porto Alegre brasileño ante el Pachuca mexicano para situarse, por primera vez en su historia, en la final de un Mundial de Clubes, que disputará contra el ganador del partido entre el Real Madrid y el Al Jazira que se disputa este miércoles.
El campeón de la Copa Libertadores necesitó del tiempo extra para superar el representante de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, que luchará por el tercer puesto con el perdedor de la otra semifinal.
El equipo mexicano, que cumple en este 2017 su cuarta participación en un Mundial de Clubes y que también necesitó de la prórroga para superar al Wydad Casablanca marroquí, aspira ahora a mejorar el cuarto puesto que obtuvo en 2008, su mejor papel en esta competición.
El campeón sudamericano cumplió con su condición de favorito, aunque necesitó más esfuerzo y más tiempo del esperado para doblegar a un adversario correoso y con escasas fisuras en su disciplina táctica.
El ritmo lento y el exceso de precauciones de ambos equipos marcó el arranque del choque. Demasiadas imprecisiones. Demasiado respeto. Fue el Gremio, obligado tal vez por su condición de favorito a pesar de la baja de su principal jugador, el centrocampista Arthur, lesionado en la final de la Copa Libertadores, el que asumió la iniciativa del juego.
Un lanzamiento de Fernandinho que se marchó alto y una intervención de Bruno Cortez, que desbarató una incursión del japonés Keisuke Honda, que enfilaba solo el área del equipo brasileño, fue lo más llamativo de una primera mitad en la que no hubo ningún tiro entre los tres palos.
Después, el paso del tiempo y el cansancio redujeron la disciplina táctica de los dos protagonistas. Y las aproximaciones al área aparecieron. No obstante, las mejores oportunidades fueron casi siempre a balón parado.
Luan fue el jugador más peligroso del campeón de la Libertadores. Un tiro suyo al borde del área obligó a Oscar Pérez a realizar una gran parada a la hora de juego. Un tiro libre de Edilson, en el 74, también salió pegado a un poste con el portero del conjunto mexicano batido.
El Pachuca, no obstante, también amenazó. Como en la falta que lanzó Emmanuel García desde fuera del área que terminó con un remate de cabeza de Guzmán y que salió desviado por poco en el minuto 81. Tal y como se desarrolló el encuentro, la amenaza de prórroga se cumplió. Fue en este tiempo extra cuando el equilibrio se rompió.
Everton, que había saltado al campo en el minuto 71 en lugar de Michel, recibió la pelota en un saque de banda, se adentró en el área mexicana y, con escasa oposición de su marcador, soltó un fuerte disparo que sorprendió a Oscar Pérez.
El Pachuca intentó reaccionar, pero el Gremio manejó el tiempo restante a su gusto. Cumplió con su condición de favorito el cuadro de Renato Gaucho, que buscará el título ante el vencedor del duelo entre el Real Madrid y el local Al Jazira.