El futbolista español Andrés Iniesta se incorporó este miércoles a su nuevo equipo, el club japonés Vissel Kobe, para iniciar una nueva temporada después de cerrar su participación en el Mundial de Rusia.
Iniesta, cuya contratación con el conjunto japonés fue anunciada en mayo pasado y fue presentado en Kobe (sur) el 26 de mayo, llegó este miércoles hacia las 8.10 hora local al aeropuerto de Kansai, en la ciudad de Osaka, en un avión privado.
El centrocampista manchego era esperado en la terminal aérea por tres centenares de seguidores del Vissel Kobe y firmó algunos autógrafos a la salida del aeropuerto, de acuerdo con imágenes difundidas por el club.
"Quiero jugar lo antes posible", declaró Iniesta a los periodistas a su llegada a Osaka, según medios locales. "Fue un viaje largo, pero estaba deseando llegar a Japón", agregó el deportista. "Espero que los aficionados disfruten viéndome a mí y a mi equipo jugar. Pondré lo mejor de mí para que este nuevo desafío sea exitoso", agregó.
Andrés Iniesta se estrena con el Vissel Kobe
Fuentes del club no quisieron precisar cuándo debutará en las filas del equipo el exjugador del Barcelona. Su salida a la cancha se producirá "cuando esté preparado en su condición", agregaron las fuentes.
En principio, el jugador será sometido a un examen médico este jueves, y su primer entrenamiento con el Vissel Kobe está programado para el próximo viernes. Según dijo el propio Iniesta, espera incluso que esté en buenas condiciones para poder debutar este domingo.
Al ser presentado el 26 de mayo en el estado Noevia, de Kobe, Iniesta, de 34 años, dijo que llegaba a Japón "con mucha ilusión por trabajar y por aprender" y también para "ayudar para que el Vissel vaya mejorando".
La liga japonesa se españoliza
El club, propiedad desde 2004 del empresario Hiroshi Mikitani, máximo directivo de la grupo Rakuten, es un equipo de orígenes modestos que aspira a ser el número uno del fútbol asiático con la incorporación del jugador español, según Mikitani.
La incorporación de Iniesta al Vissel Kobe se produjo tres días después de que el también jugador español Fernando Torres se presentara en Tokio tras su fichaje por el club Sagan Tosu.