Adrián San Miguel, héroe de los "reds" desde aquella lesión de Alisson que le abrió las puertas de Anfield, está a punto de cumplir tres meses en el Liverpool y, ante la vuelta del meta brasileño, hace repaso de lo que ha sido toda una etapa en una de las porterías más exigentes del mundo.
P: ¿Le ha cambiado mucho la vida respecto a Londres?
R: Estamos en el mismo país, con el mismo clima, incluso aquí un poco más lluvioso, pero por lo demás es igual.
P: La impresión que me queda a mí es que esta es una ciudad más cercana.
R: Es una ciudad mucho más familiar en sí. La mentalidad de la gente y el ritmo de vida es mucho más pausado. Me gusta, porque nosotros tenemos dos niños pequeños y hacemos bastante vida familiar en casa y con los amigos cuando vienen. Me gusta la sintonía, la mentalidad más abierta, se acerca más a hablar contigo. Quizás en Londres hay mucha más distancia en todo. Hay muchas más oportunidades obviamente, pero me gusta Liverpool.
P: ¿Cuando se le acaba el contrato con el West Ham, usted tenía ganas de salir de Londres?
R: Fue mi decisión. Tenía encima de la mesa una oferta de renovación, pero ya después de seis temporadas allí, haciéndolo bien y siendo titular prácticamente en todas ellas... Entre que la última temporada que fue bastante complicada y que no se llegó a un acuerdo en lo contractual pues tomé la decisión de terminar contrato, dar un paso al lado y no me importaba volver a la Liga española o probar en otra de las grandes ligas europeas. Había finiquitado ese periplo en el West Ham.
P: Pasa seis años en Londres, cinco de ellos como titular, quitándole el puesto a un portero de la selección como Joe Hart. Sin embargo, el último año, no juega ni un partido de Premier, solo las copas. ¿Fue el peor momento de su carrera?
R: Bueno, ha habido momento duros, como cuando me lesioné de la rodilla. Son momentos en los que hay que sacar la personalidad de cada uno. Yo sabía que iba a ser una temporada complicada, porque al principio no se llegaba a ese acuerdo contractual. El mister le dio la opción a Lukasz (Fabianski) de empezar la liga, lo hizo formidable y jugó los 38 partidos. Yo solo tuve la oportunidad de las copas, donde tampoco llegamos muy lejos. Jugué cinco partidos, en lo deportivo fue bastante duro. Nunca había vivido una situación así en el West Ham, pero son cosas que pasan en el fútbol. Tenía la decisión de mi lado de continuar o no.
P: Vuelve a casa, a entrenar en el Pilas. Quedó la impresión entre mucha gente de que estaba en el paro y firmó por el Liverpool. Pero no fue exactamente así.
R: Obviamente no es así. Estaba sin contrato, pero no sin equipo. Sin contrato porque había terminado el 30 de junio, pero sí teníamos ofertas encima de la mesa. Fue decisión mía. La vida son decisiones y yo sabía que tenía que ser paciente. Confiaba en mí mismo y que saliera algo interesante que me hiciera feliz plenamente. Aguantamos todo el verano. Comenzó el mes de julio y no había firmado en ningún lado, me tocaba prepararme. Ahí llega esa preparación en las instalaciones del Pilas. Me las cedieron como si fueran mías. En ese momento tan complicado me abrieron las puertas. Me tocó trabajar en solitario con mi preparador de porteros. Esperando, aguantando. Teníamos opciones. Una en España bastante avanzada, Turquía, México, Arabia Saudí... Pero al fin y al cabo las cosas pasan porque tienen que pasar. Llegó la llamada del Liverpool a finales de julio y todo se cerró en 48 horas.
P: Ni se lo piensa cuando llama el Liverpool.
R: Te quedas un poco en shock, porque sí que es verdad que su equipo de ojeadores me había seguido desde hacia varios años, pero nunca se había dado la oportunidad. Entonces, incluso el mister dijo cuando ganaron la Champions que no iban a hacer cambios en la portería. El mercado se movió y la oportunidad llegó, en un momento ideal porque yo estaba libre.
P: Te cambia la vida. Pasa de que le abriera Jose Mari las puertas de las instalaciones del Pilas a que se le abran las de Anfield.
R: Parece una película. Algo inusual, que no puede pasar normalmente en el fútbol. Al final es aprovechar las oportunidades y estar preparado. Yo sabía que algo bueno iba a venir y lo tenía por dentro. Esa paciencia que todo el mundo me pregunta: "¿Cómo fuiste capaz de aguantar todo el mes de julio?" Cuando los otros equipos ya llevaban un mes de entrenamiento. Tenía esa intuición. Y llegó. Estoy súper agradecido al Pilas, porque ahí fue donde empezó todo. En solo tres días después de haber llegado me tocó debutar.
P: 9 de agosto. Anfield. Minuto 40 se lesiona Alisson. ¿Qué le pasa por la cabeza?
R: Lo primero, tristeza porque un compañero se lesiona. Después te toca levantarte, ponerte los guantes y pisar Anfield como un 'red' más. Ya había jugado en Anfield muchas veces con West Ham, pero es diferente sentirlo como parte de ti. Ese recibimiento que me da el estadio se queda como parte de mí. No es fácil, porque ellos perdían uno de sus mejores jugadores. Podía haberse quedado todo el mundo en shock: "¿quién es el Adrián este que viene?". Me recibieron como en casa.
P: ¿Cuándo se da cuenta de que va a ser titular en la Supercopa?
R: En ese momento no te da tiempo a pensar mucho más que jugar. Una vez que se termina el primer partido y a los cuatro días tienes la Supercopa... Me tocó mentalizarme. Era un grandísimo partido. No podía haber acabado mejor.
P: Cuando firma, se hace una foto en el muro de los campeones y unos días después, una parada suya añade un título a ese muro. ¿Qué se siente al saber que forma parte de la historia del club?
R: Super orgulloso. Ser parte de la historia del Liverpool en apenas unas semanas es un orgullo.
P: ¿Que hubiera dado por llegar al Liverpool un año antes?
R: El momento ha sido ahora. El año pasado me tocó disfrutar un año difícil en West Ham, pero también me dio experiencia de haber tenido que aguantar un año entero sin apenas jugar y ver las cosas desde otra perspectiva.
P: 31 años después, Liverpool sigue esperando ganar la liga. ¿Se siente como una obsesión dentro del club?
R: No es una obsesión, es un gran objetivo. Está claro que hace muchos años que el equipo no la gana. El año pasado, con los puntos se hubiera ganado en prácticamente cualquier otra temporada. Hemos empezado muy bien, tenemos una ventaja que sacamos al Manchester City, pero no hemos hecho nada aún. La liga se definirá al final de la temporada.
P: ¿Cómo es Jürgen Klopp?
R: Como entrenador, su pensamiento y su idea de fútbol es tal cual se ve a sus equipos jugar. Le gusta que el equipo sea directo, rápido, que no se maree el balón, hay que ser vertical y buscar la portería. En lo personal, solo tengo palabras de agradecimiento hasta ahora. Ha confiado en mí, no era fácil después de una temporada sin jugar que venga un club de tal magnitud y te firme. Es un entrenador que es cercano, que le gusta estar con el grupo. Estamos todos en el mismo barco, aunque él sea entrenador y nosotros jugadores, pero estamos todos unidos. El equipo está muy bien porque se conocen todos muy bien.
P: ¿Es muy estrambótico en sus discursos? Una vez contó que dio una charla al Borussia Dortmund hablando de Rocky Balboa y cuando acabó se dio cuenta de que casi nadie conocía esa película...
R: De momento todas las charlas las entendemos fácilmente (ríe). Sí que es verdad que es un gran motivador. Le gusta motivar a la gente. No solo hablar de los once que juegan, de la táctica... Poner en momentos al tanto de cómo estamos nosotros, cómo vienen ellos, intentar motivar a la gente antes de que empiece el partido. Su trabajo es formidable.
P: ¿Alguna charla que recuerde en especial?
R: Una que fue bastante clara y nos puso en lo que podía pasar fue contra el Salzburgo. Nos dijo que era un equipo joven, que ya sentía como un premio venir a jugar a Anfield. Un equipo que se estaba construyendo. Nos advirtió de que no iba a parar de correr y de darlo todo por ganarle al Liverpool en nuestro campo. Los primeros treinta minutos se quedaron en shock porque les hicimos tres goles, pero creo que ahí quitamos el pie del acelerador. Sucedió lo que dijo Klopp, no pararon de luchar, nos empataron a tres y menos mal que al final reaccionamos y nos llevamos la victoria. Todo el mundo se quedó con la cara de "hemos ganado 4-3, pero ya nos habían avisado y no hicimos mucho caso". Había sido una buena arenga del mister y eso te hace confiar.
P: ¿No echó la bronca?
R: Al revés. Nos dio la enhorabuena.
P: ¿Es fácil mantener la unidad en un vestuario con tantas estrellas?
R: Parecerá sorprendente, pero la filosofía del vestuario es estar unido y el equipo es el que manda. No hay individualidades que superen el grupo. Así se me mostró cuando llegue al vestuario y hay grandes nombres, pero todos tienen una buena relación entre ellos. Está claro que cada uno tiene su ego y su protagonismo dentro del campo, pero todos estamos luchando por el Liverpool y los tres de arriba, por ejemplo, ellos luchan por el grupo y porque todo salga bien.
P: ¿Cómo prepara la vuelta de Alisson?
R: Con la misma mentalidad con la que firmé a principios de agosto. Yo sabía quién estaba aquí, que tenía que afrontar un reto importante. En mi contrato no pone que yo sea el segundo portero de nadie. Yo pienso que aquí somos dos números uno, luchando por un puesto. Creo que en el ámbito personal e individual he dejado claro el nivel al que estoy y después será decisión del mister. Si Alisson tiene que volver a jugar, así será y yo estaré preparado para cuando me toque.
P: Con Allison titular (ya jugó contra el Manchester United este domingo), ¿siente que se ha cerrado una etapa?
R: Para nada. He firmado dos años más uno opcional. La perspectiva que yo tenía al venir era luchar por ese puesto, en un equipo que juega varias competiciones y hay sitio para todo el mundo. Son muchos partidos para una sola persona. Estoy preparado para lo bueno y para lo menos bueno, que es que no siga jugando y tenga que afrontar otras competiciones.
P: ¿Que Alisson costara más de 70 millones puede servir como presión para que juegue él?
R: No creo que el dinero que haya costado uno u otro añada presión.
[Más información: La romántica historia de verano de Adrián: de entrenar con el UD Pilas a 'supercampeón']