La situación en Italia sigue siendo de máxima alerta por el coronavirus. El fútbol es uno de los sectores que se ha visto más damnificado, pero en las últimas horas la crisis ha empeorado y el Gobierno ya ha solicitado que la Serie A sea suspendida para prevenir la propagación del brote de COVID-19 que surgió al norte del país.
El ministro de Deportes, Vincenzo Spadafora, se ha pronunciado públicamente con una clara petición a la federación italiana para que cese la actividad, de forma completa, en la Serie A: "Comparto las declaraciones de Damiano Tommasi, presidente de la Asociación Italiana de Futbolistas, y me uno a su solicitud. No tiene sentido en este momento que se siga jugando.
"Pedimos grandes sacrificios a los ciudadanos para evitar la propagación y poner en riesgo la salud de los jugadores, árbitros, técnicos y aficionados, que seguramente se reunirán para ver los partidos, solo para no suspender temporalmente fútbol, no es correcto", añadió.
Problemas para suspender el fútbol
Spadafora se apoyó en la decisión de otros países y organismos de suspender sus competiciones para pedir lo mismo a la Serie A: "Otras Federaciones han optado sabiamente por parar durante los próximos días. Creo que es el deber del presidente de la FIGC, Gravina, un momento de reflexión, sin esperar el primer caso de contagio, antes de asumir esta gran responsabilidad".
"Después de todo, incluso antes de que la situación se volviera tan grave para el país, la Serie A y Sky ya se habían negado a permitir que miles de italianos, forzados contra su voluntad, se quedaran en casa y vieran los partidos por televisión, escondiéndose detrás de supuestas dificultades que con todos los que realmente intentan, se habrían superado", añadió.
"En cambio, prevalecieron los intereses económicos y exigieron un trato privilegiado que simplemente va más allá de la realidad. En cambio, los clubes de fútbol deberían evaluar cómo superar las cláusulas que ya están siendo examinadas por las asociaciones antimonopolio para que puedan reembolsar a los titulares de las entradas de los próximos partidos a puerta cerrada", explicó.
El ministro de Deportes desgranó como se encuentra actualmente la situación para intentar detener la Serie A: "En los diversos contactos de ayer, también gracias a la colaboración de Rai y Mediaset, nos hemos acercado a una solución justa para todos y, sobre todo, a una gran comodidad para los muchos ciudadanos apasionados por el fútbol. En cambio, prevalecieron los intereses económicos", añadió.
La Serie A, en el aire
Esta petición también llega por parte Damiano Tommasi, presidente del sindicato de jugadores en Italia, que se ha dirigido a la federación italiana y al Gobierno para solicitar la suspensión del campeonato: "Detener el fútbol es el acto más útil que podemos hacer en este momento".
El primer partido de la jornada 26 de la Serie A, el Parma-SPAL de este sábado a las 12:30 horas, ya se ha visto afectado por esta petición. Y es que los jugadores se encontraban en el túnel de vestuarios, listos para saltar al terreno de juego, pero tuvieron que volver al vestuario después de que se se ordenase que no se produjera el pitido inicial.
En los últimos días se había decretado que todos los partidos de la Serie A y los eventos deportivos del país se disputarían a puerta cerrada hasta abril. Una medida preventiva con la que el Gobierno pretendía maximizar la seguridad respecto a la propagación del coronavirus.
Ya son casi 6.000 contagiados y más de 230 muertos los que se han producido en Italia en las últimas semanas. De hecho, la región de Lombardía y otras 14 zonas más han sido aisladas en el país recientemente.
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