El magnate del Hoffenheim, Dietmar Hopp, criticado hace unas semanas por varios ultras del fútbol Alemán, podría estar jugando un papel crucial en la lucha contra el coronavirus. Y es que CureVac, una empresa de su propiedad, con sede en Tübingen, está trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el COVID-19 y podría estar afrontando, ya, la última fase. Además Hopp es accionista de la Fundación Bill y Melinda-Gates. Ambas trabajan con CureVac para desarrollar todo tipo de vacunas contra otras enfermedades infecciosas.
Dietmar también estaría jugando un papel solidario. En los últimos días han sido fuertes los rumores sobre el interés de Donald Trump por hacerse con la empresa alemana que está desarrollando la vacuna 'anticoronavirus' y por ende, con esta. Hopp ha sido muy contundente respecto a las intenciones del presidente de Estados Unidos:"Si queremos desarrollar una vacuna efectiva contra el coronavirus, esta persona no solo debe alcanzar y proteger a las personas sino también tener más solidaridad con ellas".
El ministro Federal de Economía, Peter Altmaier, también fue contundente con el interés del país americano por la vacuna. "Fue una gran decisión por parte de la gerencia de la compañía. Con su decisión de ofrecer una posible vacuna a todo el mundo dejó claro cuál sería el sentido frente a tal crisis. Alemania no está a la venta", dijo Altmaier.
Dietmar Hopp, máximo accionista del Hoffenheim. Foto: achtzehn99.de
Horst Seehofer, ministro federal del Interior del país germano, hizo público el intento de Estados Unidos de atraer a los investigadores de CureVac a su país a cambio de una suculenta cantidad de dinero. Donald Trump estaría tratando de hacerse con la vacuna por todos los medios.
Hopp, de villano a héroe
A finales del pasado mes de febrero se vivió en el fútbol alemán un hecho sin precedentes. Pancartas, cánticos e incluso futbolistas pedían en los estadios a sus aficionados que cesasen con una campaña que tenía en el centro de la diana al empresario y dueño del Hoffenheim. Los ultras alemanes parecen estar en desacuerdo con el objetivo de Dietmar de transformar a un equipo de barrio como es el Hoffenheim en uno de los grandes del fútbol alemán a golpe de talonario.
Ahora, podría convertirse en el héroe, no solo del país germano, sino de todo el mundo si, finalmente, su empresa logra desarrollar con éxito la vacuna que ponga fin a la pandemia del COVID-19.
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