Este martes 28 de abril el primer ministro de Francia Edouard Philippe ha tomado la decisión de que no haya fútbol hasta el mes de septiembre. La cabeza visible política en Francia ha anunciado que se anulan los eventos deportivos, incluso a puerta cerrada, hasta este mes. De esta forma, la Ligue-1 se dará por terminada en su temporada 2019/2020. En septiembre se trataría de empezar la campaña 2020/2021.
Si el lunes el presidente del consejo científico sobre el coronavirus en Francia, Jean-Paul Delfraissy, se mostraba en contra del regreso del fútbol, este martes podría llegar un inconveniente importante para la vuelta de la Ligue-1. "La respuesta por el momento es no, ya que todos los lugares donde puede haber un público significativo no estarán abiertos desde el 11 de mayo", decía el experto médico francés.
En las últimas horas, las conversaciones se han incentivado entre los organismos del fútbol francés y el Ministerio de Deportes, para buscar una fórmula para determinar cómo decidir ascensos y descensos y quiénes van a Europa la próxima temporada. Se valoran tres escenarios. Contemplar los resultados hasta la jornada 27 porque hay uno de la 28 que no se llegó a jugar, contemplar los resultados de la jornada 28 o hacer una media de puntos por partido.
El terremoto en el fútbol francés es real. Esto no solo afecta a lo deportivo, ya que el gran problema es el económico. Esto podría provocar alteraciones en el reparto de los derechos televisivos del fútbol y, por ende, agravar la crisis económica en los clubes.
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