Alemania se convirtió este fin de semana en el centro neurálgico del fútbol mundial. Todos los ojos fijaron sus miradas en lo que sucedía en la Bundesliga que daba el pistoletazo inicial de nuevo a su temporada después de la aparición del coronavirus en nuestras vidas.
La realidad es que todos esperábamos como agua de mayo este regreso. Las ganas de fútbol, la necesidad de trasladarnos a una nueva realidad similar a la anterior pero más fría y menos ruidosa invadía al aficionado al fútbol neutral. Le daba igual que fuera el Paderborn - Fortuna Dusseldorf, que el Hoffenheim - Hertha Berlin. En cualquier caso, para no parecer tan parabólico, el regreso de la competición fue con un Borussia Dortmund - Schalke 04 que no defraudó.
No solo volvió el fútbol con la Primera División alemana, también lo hizo con la Segunda. Allí, el Arminia Bielefeld es líder destacado con siete puntos de ventaja sobre dos históricos del deporte del país germano, el Hamburgo y el Stuttgart. En el equipo del Norte de Westfallia hay representación española con Alex Pérez que fue testigo protagonista de esta vuelta a la competición. EL ESPAÑOL, a través de sus ojos, exprime cómo es ese nuevo fútbol que pronto disfrutaremos en España.
Así es un partido post Covid-19
El Arminia no tuvo mucha suerte en este primer encuentro post Covid-19 en su estadio ante el Osnabrück VFL. Tras ir ganando todo el partido, le empataron en el 94. Podía haber asestado un golpe importante en la clasificación ya que el Stuttgart cayó en casa del Wehen, el antepenúltimo de la tabla, y el Hamburgo se estancó con un empate a dos en casa del Greuther Fürth. "Teníamos muchas ganas de competir. Lástima que en el último minuto nos empataron. Pero seguimos líderes. Estamos muy motivados", explica Pérez.
Era una ocasión única. Los jugadores llegaban al estadio para jugar un encuentro en medio de una pandemia y las restricciones son severas. "Había muchas restricciones. Nos dividimos el equipo en dos y nos cambiamos en vestuarios diferentes. Dentro del vestuario teníamos la mascarilla puesta. Dentro del banquillo llevábamos la mascarilla, dejábamos un asiento libre entre compañeros...", enumera el madrileño.
"Pero lo que más te choca es ver el estadio vacío. En Bielefeld el estadio siempre está lleno, entonces es lo que nos faltó. Pero como todos los equipos pasan por lo mismo, no nos podemos escudar en ello. En esos momentos en los que el equipo sufre, o en los últimos minutos del partido, les echas de menos", apunta el defensa del Arminia. Se podría decir que esta cuestión no influyó en que el regreso de la competición fuera bastante extraño. Ganaron más equipos de la mitad inferior de la tabla sus partidos que de la mitad superior y cinco de los ocho clubes que jugaron de local obtuvieron la victoria final.
Una de las imágenes que más chocó para los telespectadores es que los suplentes se colocaban en las gradas para cumplir con la separación de dos metros. En el campo del Bielefeld no fue así ya que, según nos explica Alex Pérez "los banquillos son bastante grandes". "En las gradas solo estuvieron compañeros que no estaban convocados y directivos. Los asistentes sí que estaban fuera. A continuación del banquillo pusieron unas sillas", apunta el central.
Los córners y las celebraciones
Todos los espectadores estaban pendientes de cómo iba a ser la actitud de los jugadores sobre el campo. Si se iban a contener más en los contactos, si dejaríamos de ver agarrones en los córners o si habría menos entradas a ras de suelo limitados por las consecuencias del coronavirus. Ni mucho menos. Se vio la misma actividad que en la anterior normalidad.
Alex Pérez es claro con esto y es que el jugador "en ningún momento actúa con miedo". "Todos estábamos centrados en el partido, nos jugamos tanto que no piensas en otra cosa. Tampoco piensas en el Covid a la hora de entrar a por el balón ni nada de eso", explica el jugador del líder de la Segunda División alemana.
Lo mismo le transmitieron sus compañeros que se fajaron en los saques de esquina con los rivales. "En un córner creo que debemos estar al cien por cien. Pensar más allá de si estamos tocando demasiado sería desconcentrarnos y pasaría factura. Vamos a estar a tope tanto para defender como para atacar", sentencia Pérez.
Aunque, sin lugar a dudas, lo que más ha llamado la atención son las celebraciones de los goles de los jugadores. La nueva normalidad implica que, como gesto de cortesía y para dar ejemplo a la sociedad, los jugadores se choquen el codo o mantengan una distancia prudencial, aunque no todos lo han cumplido como se pudo ver con el beso de Marcus Thuram.
"Es cierto que con la euforia del gol a alguno se le olvida, pero enseguida hay uno o dos que piensan en que no nos podemos tocar y nos lo decimos. Pero sí, es un poco raro eso de no poder celebrar un gol", explica el jugador del Arminia Bielefeld.
Muchos jugadores se han mostrado críticos con esta medida y no la entienden, pero Alex Pérez cree que no es trascendental y que lo acatan como una medida más. "No se si es de vital importancia o no. Igual que estar con mascarilla en el banquillo o no. Es bastante incómodo. Pero son las medidas que hay y nos tenemos que aclimatar. No nos inquieta, ya tendremos tiempo para celebrar. Mientras metamos gol...", expone el exjugador de Sporting de Gijón, Valladolid o Getafe, entre otros.
Concentración a la alemana
Ellos tampoco se han librado de la polémica. El Dynamo Dresden decidió antes de empezar con las concentraciones obligatorias poner a todo su equipo en cuarentena cuando dos de sus jugadores dieron positivo en las pruebas que han pasado todos los profesionales del fútbol alemán y puso en jaque el inicio de la competición. De hecho, debido a esto, su encuentro ante el Hannover 96 no se ha disputado.
"Al ser solo un equipo, no nos preocupamos. Por lo visto tienen que estar dos semanas de cuarentena sin entrenar y luego a ver cómo lo resuelven. Justo cuando acababan la cuarentena jugaban contra nosotros. Pero no sabemos qué va a pasar", explica Pérez directamente influenciado por esta polémica.
Pero son precisamente esas concentraciones las que han provocado una gran polémica aquí en España. Javier Tebas se comprometió a acortarlas hace una semana y seguramente sigan el camino de Alemania, que solo tuvieron una semana de confinamiento en un lugar determinado, de hecho, según nos confiesa Pérez, desde este lunes ya podían volver a sus domicilios.
"No tenía nada de especial. Es como cuando nos vamos de pretemporada, muy similar. Los horarios, los entrenamientos... todo muy programado. Fue una semana que pasó bastante rápido al tener ganas de competir", confiesa el jugador del Bielefeld.
Alex Pérez es un trotamundos. Ha pasado, además de por España, por Estados Unidos y Bulgaria. En estos días ha podido hablar con muchos excompañeros y no es ajeno a este problema. El ahora mismo está viviendo solo en Bielefeld por las circunstancias del coronavirus que han obligado a su pareja a permanecer en España, pero entiende que para los futbolistas españoles sea difícil "estar tiempo sin tu familia", pero cree "que es la mejor opción antes de empezar la competición para asegurarnos de que estamos todos limpios".
Las lesiones
Otra de las circunstancias que ha sobresalido en esta vuelta del fútbol en Alemania es el asunto de los problemas físicos. Hasta nueve lesiones, y la mayoría con problemas musculares, se han producido en los ocho encuentros que se disputaron en la Bundesliga, una cuestión que ha encendido las alarmas de lo que supone un regreso rápido en el resto de las ligas que están analizando lo que sucede en el país germano para aplicarlo de la mejor forma posible en sus países.
"Es cierto que el ritmo de competición solo te lo dan los partidos. Hemos estado entrenando a máxima intensidad en las últimas semanas, pero aún así no teníamos ese ritmo. Por suerte en mi equipo no ha habido lesionados. También tenemos la suerte de tener cinco cambios ahora, así el rendimiento del equipo no baja. Como todos los equipos pasamos por lo mismo, no hay excusas", expone el jugador del Bielefeld.
Alemania ha contado con la ventaja de que la vida no se ha paralizado tanto como en nuestro país. "Tuvimos la suerte de que, aunque la liga estaba parada, podíamos salir a la calle o a la Ciudad Deportiva de manera individual para entrenar y no perdimos tanto ritmo como en España", recalca Pérez muy consciente de cuál es la situación de muchos jugadores en La Liga y la Segunda División española.
De hecho, con las fechas que se manejan para el regreso del fútbol en España, todo indica que se jugará cada tres días un encuentro. Javier Tebas avisaba este domingo que habrá partidos todos los días de la semana, algo que aumenta el riesgo de lesión.
"No me preocuparía jugar cada tres días. Si yo estoy bajo de forma, mi rival también lo va a estar. Esto nos afecta a todos. Las normas no las ponemos nosotros. Debemos habituarnos lo antes posible para estar al cien por cien. Jugar cada tres días es una carga importante, pero lo importante es cuidarse porque se puede llegar bien", explica desde la distancia Alex Pérez donde, en principio, solo tendrán dos jornadas entre semana a la espera de lo que suceda con el Dresden.
Las sensaciones que transmite Alex son de plena confianza en lo que la DFL dicta y es que el organismo del fútbol profesional alemán se ha volcado con la seguridad. "Cada dos o tres días nos hacen un test PCR para controlarnos y en mi equipo no ha habido positivos. Desde el primer momento Alemania lo tenía todo muy bien organizado. Antes del partido también nos hacemos un control", explica el central de 29 años.
Alemania es el espejo para el resto del mundo del fútbol y seguro que esta intromisión en los vestuarios del Arminia Bielefeld será menos rara cuando se viva en los campos de España.
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