José Mourinho guarda un gran recuerdo del 22 de mayo. El portugués consiguió rematar su triplete en el banquillo del Inter de Milán ganando al Bayern de Múnich en la final de la Champions League que se celebró en el Santiago Bernabéu hace diez años. Antes eliminó al Barça de Pep Guardiola de forma épica tras ganar en la ida y quedarse con 10 jugadores en la primera parte de la vuelta. El luso ha vuelto a recordar lo que sucedió aquel día y ha hecho público lo que le dijo al catalán en aquella imagen tan icónica susurrándole al oído.
"Cuando Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banquillo, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banquillo del Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10... Simplemente le dije: No montéis la fiesta que el partido no ha acabado", desveló el técnico portugués en una entrevista en La Gazzetta dello Sport.
Siempre se dijo que esa victoria fue la que hizo a Florentino Pérez decantarse por Mourinho para ser el nuevo entrenador del Real Madrid. "El banquillo del Barça celebraba la expulsión como si hubieran ganado. Esta fue la derrota más maravillosa de mi carrera. No perdimos 1-0, ganamos 3-2 en condiciones épicas", argumenta el ganador de un triplete esa temporada.
"Entró al vestuario y dijo: Me voy, tengo que ganar la Champions League. Mis asistentes italianos estaban muertos: Sin él será imposible ganar. Y los compañeros de equipo no querían perderlo. Yo también estaba preocupado, pero me salió decirle: Quizás te vayas y ganaremos. Entonces le dije a Branca: Si quiere ir a Barcelona, intentemos fichar a Eto'o. Él y Milito tácticamente podrían dar algo distinto al equipo", expuso Mourinho.
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