Leeds United ha eliminado un recorte de cartón de Osama bin Laden de las gradas en Elland Road después de que los fanáticos en las redes sociales viralizaron la imagen del exlíder de al-Qaeda. En un intento por mejorar la atmósfera del estadio, el conjunto inglés ha permitido que los seguidores paguen 25 libras para aparecer, en forma de cartón, en las gradas.
Como resultado, una imagen de Bin Laden de tamaño real comenzó a circular en las redes sociales después de que un usuario de Twitter descubriera el recorte del exlíder de al-Qaeda. Muchos fanáticos cuestionaron si la imagen original fue retocada antes de que el usuario AllLoveLeeds se diera cuenta de que su 'crowdie', tal y cómo se conoce esta moda que han seguido equipos de España como el Villarreal o el Elche, fue colocado directamente al lado de bin Laden. De hecho, el aficionado del Leeds reveló que había presentado la imagen de su hijo y pensó que el recorte estaría a su lado, no Bin Laden.
Según informa el Yorkshire Evening Post, el Leeds United ha confirmado que "se han realizado controles para garantizar que no haya más imágenes ofensivas" en el estadio antes del partido de este sábado contra el Fulham. Probablemente, sin la existencia de esta queja a través de Twitter, la imagen de bin Laden seguiría en el estadio.
La moda de que algunos aficionados paguen por colocar imágenes de personajes populares está siendo tendencia en el regreso del fútbol inglés tras el paso del coronavirus. Las imágenes de Donald Trump y Gary Lineker se viralizaron esta misma semana por aparecer en la grada del Cheltenham, equipo de la League Two que está jugando el ascenso a la tercera categoría del fútbol inglés.
Las fórmulas
En España este movimiento ha tenido más viralización en el sentido de que influencers han aprovechado para aparecer en estos estadios. Es el caso de Ibai Llanos en el Martínez Valero, que pagó por su sitio en la grada y que hasta el club ha utilizado para mofarse de sus famosas orejas. "Ha debido de haber un error en la impresión de la foto, no salen las orejas", bromeaban en la cuenta oficial del equipo alicantino.
Al principio de la pandemia llamó la atención las pantallas que se colocaban en algunos campos en Escandinavia. Los aficionados del Aarhus GF se popularizaron cuando su equipo les metió en su estadio con entradas gratuitas a través de Zoom. El fútbol sin público es menos fútbol, pero sin duda ha obligado a los clubes a ser originales. Las ligas han planteado sistemas de realidad virtual para que las retransmisiones sean menos tristes, pero, en líneas generales, han generado más rechazo que atracción.
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