La Bundesliga celebraba este sábado el día del gol con un partidazo entre dos de los mejores delanteros del mundo, seguramente los que más en forma están. Robert Lewandowski y Erling Braut Haaland se medían en un Bayern Múnich - Borussia Dortmund en el Allianz Arena que no tenía el incentivo de la pelea por el título de otros años.
Sin embargo, no le faltaron intensidad ni espectacularidad al partido por ello. De eso se encargaron los dos delanteros y estrellas del fútbol alemán que han demostrado, una vez más, ser los arietes más voraces y letales del planeta. Dos depredadores del área, pero también dos futbolistas letales y dos jugadores referencias para sus equipos.
El encuentro comenzó sin freno con el primer gol de Haaland, que llegó a los 74 segundos de juego. No se había llegado al segundo minuto de partido cuando el delantero noruego ya había perforado las redes del Allianz por primera vez poniendo en ventaja a los suyos. Disparo raso de zurda desde la frontal del área, muy colocado y potente. Nada pudo hacer Neuer que cuando se quiso dar cuenta, ya estaba viendo como Haaland celebraba el primero.
No podía gastar el noruego muchas fuerzas en la celebración porque tardaría pocos minutos el levantar los brazos. Concretamente fueron siete, ya que en el minuto 9 de partido el futbolista del Borussia Dortmund volvía a batir al portero alemán y ponía contra las cuerdas al líder de la Bundesliga, que estaba tropezando y de qué manera.
Antes de que se cumpliera el décimo minuto de partido, los visitantes ya dominaban por 0-2 y se lanzaban hacia una victoria muy importante de cara a sus aspiraciones europeas y para darles moral también para el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions. Vencer al Bayern y eliminar al Sevilla podía ser dos excelentes resultados para comenzar la resurrección de un equipo en ruinas.
Sin embargo, aunque Haaland y el Dortmund se las prometían muy felices, Lewandowski no estaba dispuesto a que su heredero le borrase del mapa en su propia casa. Por ello, con dos zarpazos al descanso le demostró al punta noruego que, de momento, el rey del gol en Alemania y en Europa sigue siendo él, el actual ganador de todos los premios individuales y líder del Bayern Múnich del 'sextete'.
Lewandowski no perdona
En el minuto 26, el delantero polaco hacía el primero de su cuenta particular y antes del descanso, en el 44, demostraba sus nervios de acero para transformar el penalti que pondría el empate en el marcador. Calidad polaca, puntualidad suiza y fiabilidad alemana para demostrar que sigue siendo el mejor delantero del mundo y que este año está volviendo a firmar unas cifras de auténtico escándalo.
Todo iba viento en popa a toda vela en el duelo de grandes delanteros de la Bundesliga hasta que en el minuto 60, Haaland tuvo que retirarse por un profundo corte en el tobillo. Todo hace indicar que el cambio fue por precaución, pero no evitó que saltaran las alarmas a pocos días del trascendental duelo contra el Sevilla. Además, ponía fin así a su participación en Der Klassiker.
Ante la ausencia de su gran rival y contra un Borussia Dortmund que acumulaba las bajas de Sancho, Guerreiro, Witsel, Reyna, Schmelzer y Akanji, Lewandowski lideró la remontada del Bayern Múnich que dio la vuelta al electrónico en los minutos finales, tirando de heroica y calidad. En el minuto 88, Goretzka se colaba en la fiesta de los dos monstruos del gol de la Bundesliga para poner el 3-2 y tan solo dos minutos más tarde, Lewandowski redondeaba su fiesta con el tercer, el 4-2, para cerrar su hat-trick en un partido fantástico.
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