El PSG se ha convertido en los últimos años en el auténtico dominador del fútbol francés y en uno de los grandes aspirantes a conquistar el panorama europeo. En la Ligue-1 ya gobiernan con puño de hierro desde hace varios años, pero en Europa se han quedado a las puertas del éxito. Una final en 2020 y una semifinal de Champions en 2021 son su bagaje. Y ahora, para colmo, llega un equipo que amenaza con plantarles cara en Francia también, el Niza.
La entidad de la Costa Azul está cocinando un proyecto a fuego lento con el que quiere dar un gran golpe. A pesar de que ahora mismo parece imposible, el reto del Niza no es otro que consolidarse como un equipo con grandes aspiraciones al trono europeo. Y todo gracias al apoyo de su nueva propietaria, la empresa petroquímica INEOS, procedente del Reino Unido.
La multinacional llegó a la dirección del club en el año 2019 y desde entonces han arrancado un proyecto que quieren cocinar con calma y a fuego lento. Sin grandes estridencias, pero dando pasos firmes y seguros como están demostrando ya este año. "Nuestro objetivo es estar en la Champions League en tres o cinco años", asegura Bob Ratcliffe, hermano del propietario de la empresa INEOS.
El proyecto del Niza
De momento, las cosas no les están yendo nada mal. Se sitúan segundos en la clasificación y cada vez tienen más cerca la ansiada llegada al fútbol europeo y, más concretamente, a la Champions. A pesar de que están lejos del PSG y de que su pugna más directa es con el Olympique de Marsella, lo cierto es que el objetivo a futuro se sitúa en alcanzar al equipo que cuenta con la financiación de la familia real de Catar.
Lo que tienen claro es que en Niza no tienen prisa y quieren sentar las bases de un proyecto sólido y duradero en el tiempo. No pretenden que tenga un efecto efervescente y que se diluya a las primeras cambios. Persigue la continuidad en el tiempo y la consolidación de sus objetivos en el largo plazo.
Con ese fin llegó este verano un hombre que ya sabe lo que es romper el dominio del PSG en Francia. Se trata de Christophe Galtier, el entrenador que el año pasado se puso al frente del Lille campeón de la Ligue-1 y que este año se embarcó en la nueva aventura de INEOS en la Costa Azul. Lo que parecía una idea arriesgada, de momento va camino de ser un gran éxito.
El Niza fue uno de los mejores equipos del país en la década de los 50, pero ahora llevan sin levantar un trofeo desde el año 1997. Una sequía que quiere cortar la familia Ratcliffe, quienes se encuentran al frente de la petroquímica británica, la cual tiene un volumen de negocio de unos 90.000 millones de dólares. Ahora llevan varios años instalados en la zona noble de la clasificación, pero sin haber tenido el éxito que están disfrutando en este curso. En la primera temporada con INEOS al mando fueron quintos y en la pasada, novenos.
Una inversión millonaria
Lo que todos esperan cuando una súper potencia llega a un club es que lo primero que haga sea gastar dinero y fichar estrellas. Es una realidad que INEOS no lo ha hecho, al menos al nivel que clubes como el propio PSG o el Manchester City. Sin embargo, dado lo modesto del equipo, las inversiones que han llegado en los últimos dos años al equipo galo sí han sido considerables. Además de los más de 100 millones de euros que supuso la compra de la entidad.
Desde la temporada 2019/2020, los nuevos propietarios del Niza han invertido casi 130 millones de euros para intentar mejorar un equipo que no se ha bajado del Top10 y que ahora mismo ya es segundo. De hecho, solo hay cuatro equipos que hayan superado ese gasto de dinero en el fútbol francés desde entonces. Esto al menos demuestra que la intención de pelear por entrar en Champions está ahí.
Además, otra seña de identidad de la mano de INEOS en el Niza es que se han centrado en la confección de un equipo joven y con talento. Quieren tener éxitos de presente, pero sobre todo establecer un legado hacia el futuro. Por eso sus contrataciones están repletas de jóvenes promesas como el caso de Dolberg, un delantero ya de fama mundial, pero de solo 21 años. Otros fichajes con cierto carácter mediático son el de Todibo, exjugador del Barça, Justin Kluivert o Lemina. Salvo este último, todos ellos se sitúan por debajo de los 22 años.
Uno de los aspectos más destacados de este nuevo proyecto que quiere dar que hablar en Francia y en Europa es la gran implicación que está teniendo la familia Ratcliffe, tal y como indica Bob, hermano del propietario Jim Ratcliffe: "Queremos competir con el PSG, el Lyon y los otros clubes de Francia. Es un gran desafío y no lo lograremos sólo gastando dinero".
Bob reconoce que han cometido fallos en el pasado, pero asegura que utilizan su gran experiencia en el sector deportivo para ir aprendiendo en sus decisiones: "Los fallos han sido corregidos y ya estamos viendo los beneficios. Los clubes deben tener éxito tanto fuera como dentro del campo y en el Niza no será diferente".
"Buscaremos fortalecer al equipo en todos los aspectos en los próximos años. La paciencia también es importante y el trabajo que haremos aquí se construirá sobre bases sólidas. Tenemos un plan en marcha y lo seguiremos. No gastaremos el dinero a lo tonto. Con una inversión sensata y mesurada, convertiremos al Niza en un club que compita regularmente en Europa".
Otra rama muy importante de este proyecto es su dirección deportiva, liderada por Julien Fournier, quien trabaja mano a mano con el técnico Galtier: "La llegada de INEOS nos permite mantener a nuestros mejores jugadores. En otro momento, ya se habrían vendido a Gouiri, Dolberg o Thuram. La verdadera diferencia está en nuestra capacidad para conservar a los mejores para que seamos competitivos a largo plazo. Hablo mucho con Galtier sobre el estilo de juego. Un entrenador necesita tener fe en su director deportivo y en su equipo y estar seguro de que hemos entendido el tipo de perfiles que quiere".
INEOS y el deporte
Uno de los puntos a favor de la llegada de INEOS al Niza es que, a pesar de ser una empresa petroquímica, tiene un gran interés por el deporte. Así lo demuestran los muchos proyectos que están llevando a cabo en diferentes disciplinas. Este no es debut en el fútbol, ya que también han realizado una importante inversión en el Lausana.
Pero sus fronteras se extienden más allá de la pelota. Uno de sus proyectos más famosos está en el ciclismo donde posee a uno de los equipos más potentes del mundo. INEOS ya ha conseguido ganar el Tour de Francia con Egan Bernal y el Giro de Italia con Tao Geoghegan Hart, dos de las carreras más importantes del mundo.
Son la escuadra del pelotón internacional con mayor presupuesto, muy por encima de la mayoría de equipos del World Tour, y cuentan entre sus filas con nombres tan importantes como Geraint Thomas, Richard Carapaz, Richie Porte o Adam Yates. En el universo de la bicicleta, su éxito como relevo de Sky está más que probado.
Pero sus inversiones se extienden mucho más allá. Otra de las más conocidas y mediáticas se encuentra en la Fórmula 1. Los británicos son uno de los grandes inversores de la escudería Mercedes, ganadora de los últimos ocho títulos de constructores. A pesar de la naturaleza germana de la marca, su vinculación con el Reino Unido es total en gran medida por la presencia de una figura como Lewis Hamilton.
En las últimas temporadas, Mercedes también se ha destapado como una de las escuderías con mayor presupuesto de la Fórmula 1. Motivo por el cual sus éxitos han sido incontestables. Otro universo al que INEOS llegó para instalarse en la élite. Todos estos proyectos se unen a otras grandes inversiones como las que llevan a cabo en vela, donde poseen el Britannia desde el año 2018. Así es el nuevo proyecto del Niza, un plan millonario con influencias multidisciplinares y con el sello de una petroquímica británica.
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