Cesc Fábregas ha dado un paso más en su extensa carrera en el fútbol mundial. El jugador español, que brilló durante su paso por el Arsenal, el Barça y el Chelsea, consume sus últimos días en la élite. Sin embargo, asegura que le queda cuerda todavía para alguna aventura más, especialmente después de lo complicada que ha sido su última temporada.
El catalán ha defendido los colores del AS Monaco. O mejor dicho, lo ha intentando. Las lesiones no le han dejado tener continuidad y se ha visto relegado a la grada y al banquillo en multitud de ocasiones por culpa de sus problemas físicos, esos que no le han abandonado nunca. Durante un largo tiempo se rumoreó con que Cesc pudiera poner punto y final a su carrera deportiva. Sin embargo, ahora ha descartado esa posibilidad.
En una entrevista con medio digital francés Sofoot.com ha confesado que tiene decidido abandonar el AS Monaco cuando termine la presente temporada, pero no poner fin a su carrera en el fútbol profesional. Lleva casi dos décadas al máximo nivel desde que destacara en la cantera del Barça y fuera uno de los primeros que se atreviera a probar suerte en una liga tan exigente como la Premier League.
Se convirtió en una leyenda de los gunner y cuando parecía que todo se había consumido, se debatió entre Real Madrid y Barça para hacer un regreso a España. Finalmente terminó en el Camp Nou y lo ganó todo con la camiseta azulgrana. Ahora, casi 900 partidos después de aquellos primeros pasos, Cesc asegura que quiere seguir jugando al fútbol.
"Es seguro que entre el Monaco y yo se ha terminado. Mi contrato expira en junio y busco un nuevo punto de partida". Así lo ha anunciado el futbolista español que fue clave en la consecución de las dos Eurocopas y el Mundial con la camiseta de la Selección. A sus 35 años cree que todavía tiene margen para seguir jugando y prueba de ello es que ha recibido varias llamadas "para saber qué voy a hacer, para ver si querría unirme a ellos este verano".
La pesadilla de Cesc
De momento solo ha anunciado que se marcha del Mónaco después de un año que ha sido terrible para él. Cesc ha empalmado una lesión con otra y quiere huir de su actual equipo para resetear su mente y poder volver a empezar: "Este año ha sido tan malo que no puedo terminar así tras haber construido esta carrera. Quiero seguir jugando".
Ha pensado en la retirada, pero no sería justo para él poner este broche tan poco atractivo. Ahora medita con su entorno cuál puede ser su siguiente paso: "Se trata simplemente de encontrar un buen proyecto y hacerlo realidad".
No obstante, reconoce que para eso también tiene que recuperar un nivel físico óptimo para intentar poner freno a la lista interminable lista de lesiones que ha tenido esta temporada: "He sufrido mucho este año y ha sido duro a nivel mental. Hace falta mantenerse fuerte". Fábregas tiene ilusión por un nuevo comienzo y aplaza por el momento la retirada.
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