Importante decisión la que ha tomado el fútbol alemán en su conjunto de cara a la polémica que se ha vivido en los últimos meses acerca de los casos de deportistas transexuales. La federación ha decidido impulsar una impactante medida con el objetivo de alejarse del debate que ha rodeado a otras grandes federaciones mundiales.
Alemania permitirá a los futbolistas transexuales, sea cual sea su proceso de transición de un sexo a otro, competir en los que equipos que deseen, ya sean masculinos o femeninos. Una decisión revolucionaria que pretende dar libertad a estas personas y evitar el mayor revuelo mediático y social posible. Hecho que parece por otro lado casi imposible.
La federación ha aprobado este jueves una ley por la cual, los jugadores que no estén conformes con el sexo que figura en su estado civil, lo definan como diverso o no especificado, tendrán una capacidad y un poder decisión total para decidir en qué sector futbolístico enmarcarse.
La DFB ha comunicado lo siguiente: "Se aplica a los jugadores transgénero, que ahora pueden cambiar en un momento determinado por ellos mismos o permanecer inicialmente en el equipo en el que habían estado jugando anteriormente. Siempre que la actividad deportiva no afecte a la salud de la persona mientras esté tomando la medicación".
Balones de fútbol
De esta forma, por ejemplo, si un hombre decide convertirse en mujer, podrá decidir si sigue jugando en un equipo masculino o si prefiere hacerlo en uno femenino, independientemente de lo que se sienta o del proceso médico en el que esté involucrado. Además, podría también elegir jugar en un equipo masculino mientras sea hombre, y después pasar a uno femenino si consigue iniciar su transición. El objetivo es que haya la mayor libertad posible.
Eso sí, la Federación Alemana de Fútbol matiza que la medida no entrará en vigor hasta la próxima temporada y que no será, de momento, aplicable al fútbol profesional. Será así para categorías juveniles, para el fútbol sala y para el fútbol amateur. Estos serán los campos de estudio en los que se evaluará el futuro de dicha medida que es revolucionaria y única en el mundo.
Sabine Mammitzsch, responsable del fútbol femenino en la DFB, ha afirmado que el tema necesitaba una aclaración: "Las asociaciones estatales y regionales, pero también las personas relevantes en el fútbol base, llevan mucho tiempo señalando que existen incertidumbres sobre cómo dar cabida a los jugadores transgénero, intersexuales y no binarios. Por lo tanto, acogen con gran satisfacción la introducción de una norma nacional y completa sobre el derecho a jugar".
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Huyendo de la polémica
La DFB ha decidido acelerar su decisión debido al gran debate mundial que se ha abierto en los últimos días después de que la FINA, la federación mundial de natación, decidiera no permitir la participación de nadadoras transexuales en competiciones femeninas. Una decisión similar a la expuesta por la Liga Internacional de Rugby.
El responsable de diversidad de la DFB, Thomas Hitzlsperger, también ha valorado esta decisión: "Con la regulación del derecho a jugar, estamos creando más requisitos importantes para que los jugadores de diferentes identidades de género puedan jugar".
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Además, en su defensa, la DFB asegura que estas decisiones llevan siendo testadas por la federación de Berlín de 2019: "La experiencia ha demostrado que esto no pone en peligro la integridad de la competición. Después de todo, todas las personas tienen diferentes fortalezas y habilidades físicas que solo conducen al éxito juntas en un equipo, independientemente del género".
Por último, el ente federativo germano ha confirmado que sus asociaciones estatales y regionales designarán a personas de confianza para ayudar a cualquier jugador no conforme con su sexo a concederle su derecho a jugar, colaborando estrechamente con los funcionarios locales de lucha contra la violencia y la discriminación para apoyarlos.