Nasser Al-Khelaïfi no gana para disgustos. El presidente el PSG está envuelto en una complicada espiral relacionada con un caso espionaje en el que se ha visto involucrado. De momento, ya ha hay tres detenidos que están acusados de blanqueo de capital. Se trata de tres personas que estuvieron vinculadas con el PSG y que son dos expolicías y un antiguo miembro de la entidad parisina.
Tras conocerse los hechos, fueron puestos bajo custodia policial por "violación del secreto profesional, tráfico de influencias, corrupción, falsificación y uso de la falsificación, asistencia a la entrada y estancia ilegales en la organización de la banda y abuso de la finalidad".
La investigación ha proseguido y se han conocido ahora nuevos detalles. Esta red liderada por dos expolicías espió a Nasser Al-Khelaïfi con el objetivo de encontrar material comprometedor del presidente del PSG. Así fue como pasaron a poseer una importante base de material donde se encontraban vídeos y grabaciones del mandatario qatarí.
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Esta banda usó sus lazos con el PSG para transmitir información privada, sensible y confidencial a diversas instituciones con el fin de hacer daño al club y sacar su propio beneficio. Pero también obtuvieron información privada del propio Nasser. El medio galo Le Parisien, muy cercano a la propiedad del conjunto galo, asegura que en una redada realizada en octubre del 2021 en el domicilio del exjefe de brigada Malik N. se pudieron encontrar documentos importantes, decenas de horas de grabaciones no autorizadas de conversaciones privadas y numerosos vídeos de su vida íntima.
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De momento, el antiguo miembro del club y Tayeb B., un empresario franco-argelino que tenía información delicada de Nasser, han sido detenidos por vender información confidencial y están acusados además de falsificación, corrupción, receptación de bienes robados y complicidad en el uso indebido de un expediente, y, en el caso de uno de ellos, de robo.
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También se encuentra en mitad del tumulto otro exagente de policía por colaborar en un proceso de falsedad documental. Trabajó en la Dirección de Cooperación en Seguridad Internacional de la Policía Nacional y se sospecha que hubo una intervención para obtener un permiso de residencia para un inversor de Oriente Medio. Todos ellos han sido puestos bajo supervisión judicial y a los dos funcionarios se les prohibió trabajar como policías o seguridad privada.
De momento, han estado retenidos en las oficinas de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN) por una investigación abierta por parte de la Fiscalía de París en el mes de julio del año 2021.
Un PSG en llamas
Esta banda no solo había puesto sus ojos sobre la figura de Al-Khelaïfi, ya que decidió atacar a otras grandes figuras del club. Entre ellas una de sus grandes estrellas, Neymar. Uno de los exagentes obtuvo información confidencial sobre el aficionado en el mes de abril del año 2019 después de que el PSG perdiera la final de la Copa de Francia contra el Rennes.
Le Parisien asegura que estas personas que se encuentran detenidas no han mostrado intención alguna de colaborar con las autoridades. Sobre el último hallazgo, el de las grabaciones personales de Al-Khelaïfi, aseguran que las obtuvieron sin haber realizado una labor de espionaje.
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Nasser Al-Khelaïfi y Luis Campos
En el caso de Tayeb B. se encuentra relacionado con otra investigación relacionada con el PSG. Este personaje formaba parte del Comité de Derechos Humanos de Qatar, entidad en la que permaneció desde 2009 hasta 2020. En ese momento fue encarcelado sin que se le notificaran los motivos. Él mismo se encargó de asegurar que desde el Emirato de Qatar habían ordenado su detención por al ser acusado de haber intentado chantajear a Nasser Al-Khelaïfi, de quien supuestamente tenía grabaciones y vídeos privados e incluso íntimos.
"Este hombre ha sido detenido por un magistrado de Qatar para preservar la seguridad del Estado ya que intentó vender la información que tenía a los Emiratos Árabes Unidos, un país enemigo de Qatar. Trató de enviar la información que tenía a los Emiratos Árabes Unidos como prueba de que no se preocupaban en modo alguno por la organización de la Copa del Mundo". Ahora, la supuesta posesión de vídeos y audios de la vida personal de Nasser abre otro nuevo capítulo en esta imparable espiral de polémicas.