El fútbol irlandés ha visto interrumpida su calma por un viejo episodio del pasado. Se trata del regreso del fantasma del IRA, el Ejército Republicano del estado representado por varios grupos militares que llevaron implícito el caos a sus actos en favor de la independencia del país del Reino Unido. Sin embargo, ahora, los rescoldos de esta lucha armada que llevaba casi dos décadas en un segundo plano, han recobrado fuerza por la imprudencia de un grupo de jugadoras.
Se trata de varias de las integrantes de la selección femenina de Irlanda, las cuales han conseguido hacer historia y convertirse en el centro de una desagradable polémica. Para celebrar su primera clasificación para un Mundial de fútbol eligieron una serie de cánticos que ensalzaban la importancia de las labores del IRA. Esto ha provocado una movilización total de la sociedad, ya que esta es una herida que ni mucho menos está curada.
No han tardado en aparecer los partidarios de la lucha armada por la independencia de Irlanda. Ni tampoco los batallones que son contrarios a esta idea y que abogan por seguir bajo el amparo del Reino Unido. O el yugo, según quien lo mire. De momento, la exhibición de esta reivindicación política en un momento tan importante ya ha dejado las primeras consecuencias.
La UEFA no parece dispuesta a dejar pasar por alto esta situación y ya está estudiando e investigando el caso. Esta importante salida de tono podría acarrear graves sanciones para la Federación de Fútbol de Irlanda. E incluso la prohibición de participar en el que será el primer Mundial en la historia de la selección femenina. La guerra ha comenzado y el caos se avecina.
Un momento histórico
La selección femenina de Irlanda consiguió hace unos días un hito histórico. Un logro que no habían firmado nunca: estar en un Mundial de fútbol. Este se celebrará el próximo año en Australia y Nueva Zelanda. Sin embargo, ahora mismo no se puede afirmar con rotundidad que el equipo que entrena Vera Pauw vaya a estar en esta importante cita.
Irlanda consiguió hace unos días uno de los mayores logros en la historia del fútbol femenino del país. Consiguieron vencer a Escocia en lo que podría considerarse como un gran derbi por 1-0 y con ello obtuvieron el billete para su primer Mundial. Una actuación impecable en la Fase de Clasificación UEFA para la Copa del Mundo que ahora podría verse empañada.
El tanto de Amber Barrett en el minuto 72 del partido podría quedar en nada si la UEFA decide tomar las decisiones más duras posibles contra la Federación Irlandesa de Fútbol. Y todo porque algunas jugadoras decidieron celebrar el triunfo con unos cánticos un tanto desafortunados. Eligieron una canción que ensalzaba las actuaciones del grupo terrorista IRA.
Estos sucesos acontecieron en el interior de uno de los vestuarios del coliseo de Hampden Park en Glasgow. Allí estallaron de alegría y comenzaron a entonar la canción 'Celtic Symphony' del grupo de folk irlandés The Wolfe Tones. Una banda y una pieza con clara temática política. Las propias jugadoras y los allí presentes en el vestuario y en los pasillos de Hampden Park grabaron la escena y la subieron a sus redes sociales.
De esta forma, todos pudieron comprobar lo que estaba sucediendo a pesar de que estos cánticos no se produjeran fuera del estadio. Las críticas no se hicieron esperar y la Federación Irlandesa comenzó a ser señalada de manera contundente. Tanto es así que la UEFA ha decidido abrir una investigación que podría acabar en una dura sanción. Y no sería extraño que esta pudiera ser incluso decir adiós al que debía ser el primer Mundial de su historia.
"Un inspector de disciplina y ética de la UEFA investigará comportamientos supuestamente inapropiados cometidos por las jugadoras del equipo femenino de la República de Irlanda después del partido de la eliminatoria de la Copa del Mundo". El organismo que preside Aleksander Ceferin se encuentra muy pendiente de cualquier tipo de manifestación política que se produzca en el entorno del fútbol. La guerra de Ucrania tras la invasión de Rusia ha sido el último y mayor ejemplo.
Por lo tanto, Irlanda se enfrenta ahora a un problema realmente grave. A la Federación no le ha quedado más remedio que pedir perdón por lo sucedido: "La FAI, de nuevo, quiere pedir disculpas por cualquier ofensa causada y seguirá revisando la situación para asegurar que nuestros futbolistas internacionales y cuerpo técnico, en todos nuestros equipos, sean conscientes de sus responsabilidades".
Unas palabras que apoyaron también la versión que ya mostró la seleccionadora Vera Pauw, quien pretendía evitar por todos los medios que cualquier tipo manifestación pusiera en peligro el gran éxito del combinado nacional: "He hablado con las jugadoras esta mañana y sentimos colectivamente la pena que hayamos podido causar. No hay excusas". Esto aseguraba la entrenadora.
El dolor en el vestuario por la situación protagonizada es total. Sin embargo, también intentan defenderse como ha hecho la zaguera Aine O'Gorman en la radio RTE: "Cantamos cien canciones y es la única que ha salido en las redes. Queremos presentar nuestras excusas ante los que se hayan sentido heridos". Todos esperan ahora el veredicto de la UEFA.
Un país dividido
Más allá de la decisión que pueda tomar el máximo organismo europeo, en Irlanda saben que el asunto es muy grave ya que la existencia del IRA es una herida histórica que nunca se ha conseguido cerrar del todo. Los preceptos de este grupo armado siempre iban en contra de la autoridad británica en la región de Irlanda. Durante décadas emprendieron acciones violentas para pedir la independencia del estado respecto al Reino Unido.
Se calcula que su actividad duró unos 30 años y que en ese tiempo se cobraron cerca de 1.800 vidas entre todas sus campañas militares. Sin embargo, decidieron dejar de actuar en 1998 y en el año 2005 establecieron de manera oficial el alto al fuego y la entrega de armas tras la firma de los Acuerdos de Viernes Santo.
No obstante, sus motores de lucha siguen estando muy vivos en parte de una sociedad que ni ha olvidado ni pretende hacerlo. Por ello, polémicas como la protagonizada por la selección irlandesa ayudan a reavivar este fuego. Desde el vestuario de Hampden Park se pudieron escuchar cánticos que decían "Ooh ah, viva el IRA". Sin embargo, todo estaba enmarcado dentro de una famosa canción de la música irlandesa.
La pieza en cuestión era Celtic Symphony del grupo The Wolfe Tones. Esta conocida banda musical se encuentra activa desde hace más de 50 años y es uno de los grupos de folk más afamados del país. Sus letras son conocidas por realizar proclamas en favor del republicanismo y del nacionalismo irlandés.
Esta peculiar celebración, evitable desde todos los frentes, ha generado una gran polémica ya que se trata de un fuego que sigue vivo en el interior de la sociedad. Tanto en aquellos que están a favor de los ideales que perseguía el IRA como de aquellos que están en contra. Las jugadoras han recibido multitud de críticas ya que hay un amplio sector de la población que considera que publicitar este tipo de canciones representando a los símbolos nacionales no ayudan a enterrar el hacha de guerra.
Irlanda presume de haber conseguido una situación de calma y de paz durante los últimos 20 años, pero situaciones como esta provocan que el miedo y que el riesgo vuelvan a las calles. El grupo The Wolfe Tones escribió esta canción para conmemorar el centenario de la creación de uno de los clubes de fútbol más importantes de toda Escocia, el Celtic de Glasgow.
Sin embargo, este equipo cuenta con raíces irlandesas, por lo que decidieron hacer esta pieza para generar más tensión y polémica. E incluyeron frases como la que ahora ha generado una total discordia después de que las jugadoras de la selección nacional no midieran lo que era una simple celebración y que ahora se ha convertido en un asunto de interés nacional.