La vida de Leo Messi ha cambiado de manera radical en los últimos meses. Cuando llegó a París tras salir del FC Barcelona, nada estaba a su gusto. No le convencía la ciudad, ni su equipo, ni su situación en el vestuario. Había tenido que marcharse del club de su vida por la complicada situación económica y no estaba feliz con su elección.
Sin embargo, la temporada pasó sin pena ni gloria y con fracaso en Champions incluido en el Santiago Bernabéu. A nivel personal, los registros del argentino fueron pésimos. Con diferencia, la peor actuación de toda su carrera. Solo pudo marcar 6 goles en la Ligue-1. En Champions sí estuvo algo más acertado al anotar 5 en una competición mucho más corta.
No obstante, esta temporada ha cambiado radicalmente. Está mucho más asentado en el equipo, se entiende totalmente con sus compañeros, especialmente con Neymar y Mbappé. Las tres estrellas ahora sí forman la mejor delantera del mundo. Parece que Galtier está dando con la tecla como no pudo hacer Mauricio Pochettino.
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De momento, ya acumula este curso 12 goles y 13 asistencias en 17 partidos disputados. Nada que ver con lo realizado la pasada temporada. Hay algunas claves que explican este cambio además de la llegada del nuevo entrenador. Las salidas de Ángel di María y Leo Paredes, sus dos mejores amigos, han provocado que Messi tenga que salir de su zona de confort para relacionarse más en el vestuario. Aunque sigue siendo una persona fría y tímida, ahora está mucho más integrado y tiene mayores relaciones.
Ese mayor bienestar y tranquilidad se ha traducido también en una mejora en su rendimiento. El hecho de tener el Mundial a la vuelta de la esquina, su última oportunidad con Argentina, también ha provocado que el '10' haya llegado a este inicio de temporada como un auténtico ciclón. Está especialmente motivado e ilusionado para ser un jugador diferencial en Qatar. El equipo de Scaloni es uno de las grandes favoritos al título.
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La renovación, más cerca
El cambio de paradigma en la situación de Leo Messi ha provocado una noticia importante. Tal y como informa el medio L'Équipe, el jugador argentino estaría pensando seriamente en su renovación. Hasta hace no mucho estaba decidido a dar por terminado su periplo en Francia. La duda era si poder volver al FC Barcelona o si optar por otro tipo de aventura en su Argentina natal o incluso en Estados Unidos.
Sin embargo, ahora, la posibilidad que ha ganado más fuerza es la de continuar, al menos, un año más en París. Se siente cada vez más a gusto en su nuevo equipo y Neymar, su gran apoyo, le está presionando para prolongar su unión junto a Mbappé al menos un año más, ya que todo apunta a que el francés no saldrá este verano de la capital gala.
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La mayor adaptación de Messi a su nuevo entorno se demuestra en cuestiones tan importantes como su decisión de aprender francés, algo que ve como un gesto hacia el club. Ya ha comunicado que no quiere marcharse del Parque de los Príncipes sin ganar un gran título. Por ello, incluso no ganar la Champions este año contribuiría a que Leo continuara un curso más en la entidad de Nasser Al-Khelaifi.
Sin embargo, la persona clave en la renovación es Luis Campos. El nuevo director deportivo tras la salida de Leonardo ya está trabajando en esta misión. Ha tenido reuniones con el jugador y con Galtier y poco a poco está conduciendo al '10' hacia la oferta que prepara el PSG. La entidad parisina quiere ofrecerle dos años más de contrato en formato de 1+1 para tampoco agobiar a su estrella.
Luis Campos ya ha demostrado la eficacia de su gestión en París. Consiguió cerrar en tiempo récord los fichajes de Carlos Soler y Fabián Ruiz y también propició que Mbappé no se marchara rumbo al Real Madrid. Ahora, su siguiente reto es la continuidad de Leo Messi. Sin embargo, el astro de la albiceleste no dará una respuesta hasta su regreso del Mundial, por lo que se espera que los meses de enero y febrero sean claves.