La tensión que se vive entre los estados de Rusia y Ucrania sigue dejando casi cada día multitud de repercusiones que van más allá del ámbito político y escapan también del panorama bélico. Quizás lo más grave es precisamente cuando la guerra sale y salpica otros entornos como el deporte. 

Eso ha sucedido recientemente en un enfrentamiento que han protagonizado dos equipos, el Yaroslavl Shinnik ruso y el FC Minaj ucraniano. Ambos se encontraron en un hotel de Turquía mientras estaban concentrados y lo cierto es que no pudieron aguantar la tensión. Lo que debería haber sido un simple encuentro terminó en batalla. 

Los jugadores del Yaroslavl Shinnik y el FC Minaj chocaron en uno de los pasillos del hotel. Comenzaron a lanzarse insultos y reproches hasta que varios futbolistas empezaron a reducir la distancia, se acercaron los unos a los otros y empezaron a intercambiar golpes y agresiones. 

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Todo comenzó en uno de los extremos del pasillo cuando un miembro de cada equipo se encararon para pasar poco después a las manos. Varios puñetazos volaron con el objetivo de dañar la resistencia de rival y así arrancó un conflicto que podría haber provocado graves destrozos en el hotel en el que estaban alojados los dos clubes. 

Finalmente, miembros de la expedición de ambos equipos ajenos a la plantilla consiguieron calmar las aguas y detuvieron la pelea sujetando a los jugadores que más calientes estaban para no tener que lamentar daños mayores. El espectáculo, que había generado miedo y tensión en el hotel turco, podría haber acarreado una situación dantesca. 

El FC Minaj, el señalado

Los medios locales han informado de que hubo varios jugadores que presentaron contusiones y fuertes golpes tras el tumulto generado. También ha sido muy criticado que no pudieran contener las formas a pesar de la enorme carga de tensión que hay entre los dos los países y que se ha materializado en esta espeluznante pelea. 

Las últimas informaciones que han circulado sobre la pelea señalan que estuvo provocado por los jugadores del equipo ucraniano, quienes provocaron a sus rivales rusos hasta agredirles a la salida del ascensor. Después de ese primer conato de pelea, los dos clubes se encontraron de nuevo en uno de los pasillos y ahí se desató el desastre final, con varios puñetazos, patadas y empujones. 

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Por su parte, el Yaroslavl Shinnik ruso ha emitido un comunicado oficial en el que ha acusado al equipo ucranio de iniciar la pelea y de ser los agresores principales, ya que ellos solo se defendieron. Eso sí, confirmaron que no había habido lesionados graves en sus filas. El conjunto ruso ha decidido abandonar este hotel de Turquía por seguridad y para no volver a sufrir altercados como este.