Las cuatro polémicas que generan el hartazgo de Piqué
El jugador del Barcelona anunció que dejará la selección tras el Mundial de 2018. EL ESPAÑOL recoge las razones que lo han llevado a tomar la decisión.
10 octubre, 2016 12:51Noticias relacionadas
Son muchas polémicas, un runrún constante y algún que otro desencuentro. Lo sabe Piqué y lo asume el aficionado español. Pero ambos, a su manera, han convivido. Se han amado, odiado, silbado y buscado. Y también se han querido. Y mucho, como tras aquel cabezazo en el primer partido contra la República Checa en la última Eurocopa. O tras el Mundial. O tras la Euro de 2012. O tantas otras veces. Pero ahora el central ha puesto caducidad a esta relación después de que se le acusara indebidamente de no llevar la bandera de España en su camiseta -algo falso, pues el jugador simplemente se cortó las mangas-. “Hay gente que considera que es mejor que no esté. Estoy muy ilusionado con el proyecto de Lopetegui, por eso no lo dejo ahora. El Mundial de Rusia va a ser la última vez que me ponga la camiseta de la selección, lo tengo pensado desde hace tiempo”, reconoció tras la victoria ante Albania (0-2).
Su adiós, como reconoció el jugador, “no es un calentón, es algo meditado”. Sin embargo, surge tras una polémica. Una más. Así lo ha querido él y la afición. Porque sí, el hartazgo de Piqué también llega, en ocasiones, tras algunas de sus conductas. Por su forma de ser o por lo que quieran. La realidad es que el jugador del Barcelona nunca ha rehuido el enfrentamiento o el choque. Es decir, no es Iniesta o Xavi. Su forma de actuar se corresponde más con la de Sergio Ramos. Y eso, a los ojos de la afición, siempre penaliza, como bien sabe el del Madrid. De ahí bebe su hartazgo, focalizado en cuatro momentos.
LAS SOSPECHAS SOBRE SU ESPAÑOLIDAD
Piqué nunca se ha declarado antiespañol o independentista, pero sí que es partidario de que se haga un referéndum en Cataluña. Eso lo ha dejado entrever en más de una entrevista y lo ha confirmado con sus actos, como el de acudir a la Diada en septiembre de 2014. Entonces, el jugador del Barcelona publicó en las redes sociales una foto en la que aparecía junto a su hijo Milan. En la foto se le puede ver con una camiseta amarilla y en plena manifestación. Eso sí, su compromiso con la selección siempre ha sido firme. Y así lo sigue siendo. Sin embargo, lo que le molesta es que se haya dudado de su compromiso.
LOS PITOS A RAÍZ DE KEVIN ROLDÁN
Gerard Piqué no deja nunca a nadie indiferente. No es políticamente correcto ni aspira a ello. Así lo ha demostrado siempre y así lo seguirá haciendo. Hay centenares de pruebas para demostrarlo con tan solo buscar en Google. Sin embargo, la más evidente y conocida data de junio del 2015. Entonces, el jugador del Barcelona, en la fiesta de celebración del triplete, hizo el siguiente discurso: “Gracias al cuerpo técnico, a los fisioterapeutas, a los doctores, a la afición… y gracias a Kevin Roldán, contigo empezó todo”. A partir de ahí, por esa razón o por lo que fuera, empezaron los pitos. Pero, con el tiempo, han ido decreciendo. En León, por ejemplo, origen de todo, se le aplaudió en su última visita.
UNA ‘PEINETA’ QUE NO FUE TAL
Antes del partido entre Croacia y España, mientras sonaban los himnos, las cámaras pillaron a Piqué haciendo un gesto raro. Tras aquello, muchos quisieron ver una peineta. Pero nada más lejos de la realidad. “Me estoy crujiendo los dedos durante el himno. Dejemos de buscar polémicas donde no las hay e intentemos ganar la Eurocopa todos juntos”. Y, de nuevo, todo aquello llegó después de un gesto unívoco del compromiso del jugador con la selección. Ante la República Checa, el central no sólo marcó el gol de la victoria, sino que le puso la camiseta de España a su hijo Milan y salió al césped del estadio a jugar con él.
SE CORTA LAS MANGAS
La última polémica llegó en el partido contra Albania (0-2) de clasificación para el Mundial de Rusia 2018. Gerard Piqué se cortó las mangas de su camiseta y muchos aficionados -y medios-, al no verle las rayas, se sorprendieron. Pero nada más lejos de la realidad. Como explicaron desde la selección y aclaró el propio jugador, la camiseta de manga larga no lleva dichas líneas. Por tanto, de nuevo, una vez más, la bola se hizo grande durante el partido y el hartazgo del jugador aumentó. El resto ya lo saben. El central anunció su marcha en 2018. Si es un "calentón", se adivinará en los próximos compromisos.