El portero alemán Manuel Neuer volvió a jugar por primera vez tras su lesión de hace ocho meses, en un amistoso que Alemania perdió este sábado ante una Austria que acorraló a los de Joachin Löw durante gran parte de la segunda mitad (2-1). La gran novedad en una irregular selección alemana fue la reaparición de Neuer, que no jugaba un encuentro desde el pasado 16 de septiembre por una grave lesión en el pie izquierdo.
La última aparición del meta con el combinado nacional germano se remonta a octubre de 2016, hace casi 20 meses. En un partido desigual y gris de los alemanes, Neuer mostró aplomo en casi todas sus acciones y realizó varias parada meritorias que no evitaron la derrota de su equipo.
El encuentro en el estadio Wörthersee de Klagenfurt comenzó a las 19.43 minutos, casi dos horas más tarde de lo previsto debido a una tromba de agua, lo que quizá influyó en el desangelado inicio del encuentro. Sin la presencia de titulares como Thomas Müller, Mats Hummels o Jerome Boateng, el partido fue un banco de pruebas para medir a los futbolistas con menos minutos. Entre ellos debutó el delantero Nils Petersen, segundo máximo artillero de la Bundesliga con el Friburgo.
Los extremos Julian Brandt (Leverkusen) y Leroy Sané (City) o los centrales Niklas Süle (Bayern de Múnich) y Antonio Rüdiger (Chelsea) destacaron en la primera mitad de un partido que mostró el mucho talento joven a las órdenes de Löw. En gran parte de la primera mitad, Mesut Özil, Sami Khedira e Ilkay Gündogan marcaron el ritmo del encuentro desde el centro del campo con un claro control de la posesión.
Pero el gol del equipo alemán no llegó de una jugada sino tras un enorme error del guardameta austríaco Jörg Siebenhandl en el minuto 11. El meta austríaco despejó tras una cesión tan mal que el cuero le cayó franco a Özil, que lo batió dentro del área cruzando al palo contrario. Tras unos minutos en los que los veloces extremos Sané y Brandt monopolizaron el juego con la ayuda de Özil, los austríacos comenzaron a sacudirse el dominio alemán a partir del minuto 30.
David Alaba -que también sale de una lesión y que este sábado recuperaba la titularidad con Austria- juega en el combinado alpino de todocampista y participó en todas las jugadas de peligro. En el minuto 31 asistió a Florian Grillitsch que trató de engañar a Neuer con un disparo al palo corto, pero el meta alemán sacó una mano felina. La segunda mitad cambió el encuentro de forma drástica.
El carrusel de cambios de Löw pareció desconcertar a Alemania, especialmente a su medular, mientras que los austríacos mantuvieron a la mayoría de sus titulares y empezaron a jugar de forma más agresiva. Aunque para la actual campeona del mundo se trataba de un simple amistoso, para Austria un encuentro contra Alemania siempre es algo más que un partido debido a la rivalidad vecinal.
Así, los austríacos comenzaron a presionar y llegaron a encerrar durante muchos minutos a los alemanes en su campo. Después de varias ocasiones, David Alaba puso un saque de esquina al segundo palo y el central Martin Hinteregger la cruzó de volea en el 53. Un golazo ante el que no pudo hacer nada Neuer, al que además el golpeo cogió a contrapié.
El asedio continuó y en una jugada colectiva llegó el segundo gol de los alpinos en el 69. Julian Baumgartlinger envió un balón largo a Stefan Lainer, que asistió a Alessandro Schöpf y este cruzó el cuero a las redes de Neuer. Otro golazo. La reacción de una Alemania falta de ritmo no terminó de llegar en los minutos que restaron de la segunda mitad y Austria pudo celebrar la primera victoria ante sus vecinos desde 1986.