Marruecos consiguió esta noche una victoria por 2-1 en el amistoso que la enfrentó en Ginebra a Eslovaquia, un partido que los 'Leones del Atlas' remontaron con una destacada participación de dos de sus suplentes, Ayoub El Kaabi y Amine Harit. Tras empatar a cero contra Ucrania el pasado jueves, los pupilos de Hervé Renard mostraron una versión mejorada en el segundo de sus partidos de preparación para el Mundial de Rusia, en cuya fase de grupos se medirán a Irán, Portugal y España.

En los minutos iniciales, Marruecos imprimió al juego un ritmo muy elevado, casi impropio de un amistoso. Los 'Leones del Atlas' movían el balón con velocidad y presionaban rápidamente después de cada pérdida, embotellando a Eslovaquia alrededor de su área.

Dos tiros lejanos de los marroquíes pudieron abrir el marcador en el primer cuarto de hora. Primero, un zurdazo de Hakim Ziyech se estrelló en un poste, y poco después Mbark Boussoufa obligó al meta eslovaco, Michal Sulla, a realizar una difícil estirada.

La proyección ofensiva de los laterales marroquíes, Achraf Hakimi y Hamza Mendyl, permitió a los de Renard avanzar por los flancos y asentarse en campo contrario, mientras que Boussoufa volvió a llevar con precisión la manija del equipo, eclipsando a un intermitente Younes Belhanda.

El goteo de ocasiones de Marruecos se prolongó hasta la media hora de partido: Nordin Amrabat, tras una bonita jugada de Achraf por la banda derecha, Mehdi Benatia, a la salida de un córner, y Belhanda, con otro disparo de larga distancia, intentaron anotar sin éxito.

Desprovista del esférico, Eslovaquia trató de exprimir sus opciones al contragolpe, y en una transición llegó su oportunidad de gol más clara de la primera mitad, con un remate a bocajarro que Marek Hamsik envió por encima del larguero. En la reanudación, Renard sorprendió desplazando a Amrabat al lateral derecho (Achraf pasó al lado izquierdo) para dar entrada a Harit, que inmediatamente adquirió una notable cuota de protagonismo.

Pero la presión marroquí bajó revoluciones lo justo para permitir respirar a Eslovaquia, que se adelantó en el marcador (m.57) gracias a su primer y único tiro a puerta en todo el partido, un fenomenal disparo raso de Jan Gregus desde fuera del área ante el que poco pudo hacer el meta Bono, hoy titular en detrimento de Munir.

Aunque era el primer gol encajado por Marruecos en prácticamente un año, la reacción norteafricana no se hizo esperar. El Kaabi sustituyó a Khalid Boutaib en punta y, cuando llevaba tres minutos sobre el césped, embocó el tanto del empate (m.63), cabeceando a la red un saque de córner ante la pasividad de la defensa eslovaca.

Entonces Marruecos se vino arriba y, aunque el seleccionador eslovaco Jan Kozac trató de parar el chaparrón con una línea de cinco defensas, la insistencia de los 'Leones del Atlas' tuvo recompensa en forma del definitivo gol de Belhanda (m.74), que cazó un rechace en la frontal del área y colocó el cuero lejos del alcance de Sulla.

Ya con un resultado favorable, Marruecos aflojó al fin su tenaz presión y replegó pacientemente y sin excesivo sufrimiento hasta el pitido final. Marruecos finaliza así su preparación en Suiza y el próximo sábado jugará en Tallin, ante Estonia, su último amistoso antes de debutar en el Mundial (el 15 de junio, en San Petersburgo, ante Irán).

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