El Mundial ya está aquí. Tras cuatro años de espera, desde que el árbitro Nicola Rizzoli pitara el final del Alemania - Argentina en el que la selección teutona se colocaba como tetracampeona del mundo un 13 de julio de 2004, el balón tenía ganas de rodar en el evento por excelencia del fútbol, el mayor torneo de todos los que se disputan. Este jueves 14 de junio, con un Rusia - Arabia Saudí, comenzó el Mundial.
Moscú, la capital del país anfitrión y también país de este Mundial (única ciudad con dos estadios, sede donde se jugará el partido inaugural, la final, una semifinal...) fue la primera que se abra al mundo para mostrar las bondades de Rusia, un país que tiene en este evento un examen a nivel internacional. Putin ante una de sus grandes obras.
Para este Mundial, al igual que pasara en la Confederaciones del verano de 2017 (un torneo que, lejos de su relevancia futbolística, sirve para probar la labor organizativa), Rusia ha inventando un pasaporte especial, indispensable e individual con el que los aficionados que vayan a ver cualquier partido del Mundial, en cualquiera de las 11 ciudades donde se disputa el torneo, tienen que ir.
El 'Fan ID', así lo han llamado, es una identificación que permite acceder de manera gratuita a los transportes de estas 11 sedes, y, lo más importante, también permite la entrada a Rusia sin visado. El país cede algunas de sus normas tan restrictivas y ablanda esas condiciones con este documento, que tampoco se regala, ya que se debe rellenar un exhaustivo formulario, además de demostrar que tiene al menos una entrada para ver cualquiera de los 64 partidos que se disputarán en el Mundial.
Este documento se hace más útil en tiempos revueltos en la política, con tensiones diplomáticas entre Rusia y varios países, por los que el Mundial también es una buena manera de disfrutar de un país más 'amable' que en cualquier otra etapa. Toda persona que tenga una entrada para ver un encuentro del Mundial, entra automáticamente en Rusia sin necesidad de visado. Eso sí, debe portar su 'Fan ID'.
Lo principal: este pasaporte es gratuito y tiene caducidad. El 'Fan ID' dura desde 10 días antes (4 de junio) de que arranque el Mundial (14 de junio) hasta 10 días después (25 de julio) de la final del torneo (15 de julio). Eso sí, la entrada con este documento, que será pedido al entrar en cada estadio junto a la entrada (así lo explican los organizadores del Mundial), caducará el mismo día de la final, quedando los últimos 10 para salir del país.
Para conseguir el 'Fan ID', que se solicita en webs oficiales y en los centros físicos habilitados en cada uno de las ciudades sedes, se deben dar los datos personales, incluidos el número de teléfono móvil o el de correo electrónico, lo que también ha levantado mucha polémica, ya que las autoridades rusas tendrán acceso a todos esos datos.
Rusia mitiga sus controles, abre con más facilidad sus fronteras, pero a su vez tendrá todos los datos y detalles de aquellos aficionados que vayan a la cita más importante del mundo del fútbol, que este jueves abrieron Rusia y Arabia Saudí y donde España debuta este viernes ante Portugal.