Nacho. Nacho Fernández. El jugador que picó en el primer gol de Portugal. Era el minuto 3, la primera jugada de ataque de los portugueses. Cristiano Ronaldo lo intenta por primera vez y prueba a su compañero en el Real Madrid. Cristiano busca el contacto. Nacho mete la pierna. Penalti.
El jugador español mira al árbitro. No se lo cree. Es su primera falta, la primera que hacía. Y encima el VAR dice que no, que no lleva razón, que es penalti. Tierra, trágame. El otro pasaporte para salvarse es falso, porque en esas el '7' no falla. 1-0 para Portugal. El primer gol en contra de la era Hierro entra por su novedad en el once.
Nacho. Nacho Fernández. La esperanza de la selección. El lateral que le ganó el puesto a Odriozola porque España necesitaba algo más defensivo.
Minuto 58. España se ha rehecho de un despiste y una cantada gracias a dos goles de Diego Costa. Sigue manteniendo el balón. No se queda atrás y quiere buscar el tercero. Parece algo imposible, pero ahí aparece él. España centra, la defensa portuguesa rechaza y el balón sale despejada a la frontal del área. En la televisión parece que no hay nadie, pero un jugador blanco engancha el balón. Vuela a la altura de la rodilla. No la toca nadie. Un palo. El otro. Gol. 2-3.
Nacho. Nacho Fernández. Principio y fin de España.
Hasta que apareció otra vez Cristiano.